El director asociado del Hospital Narciso López, licenciado Sebastián Batlla, se comunicó con este diario para aclarar que el joven de 20 años, cuya muerte desencadenó una tarde de furia el viernes pasado en ese nosocomio, nunca se cayó de la camilla en la guardia. El fallecimiento lo produjo la caída de un techo desde seis metros de altura. Este es el pormenorizado relato del licenciado Batlla: “Este paciente entró al hospital traído por su familia con una tabla improvisada e ingresó grave, no trasladable. Se lo intubó y se solicitó la derivación. En ningún momento dentro del hospital este paciente estuvo abandonado o desatendido. Se hicieron todos los trámites para el pedido de derivación que salió, pero el paciente ingresó en paro y de esa manera no se lo puede trasladar. Se lo rescató de dos paros y al tercero falleció. El dolor de los familiares se expreso en romper y quemar, siempre estuvieron los directores en el lugar y con la familia, y el personal policial con un operativo de la Comisaría 2ª para proteger a nuestro personal, no para reprimir. Terminado el episodio nuestro personal limpió y el municipio a través de la Secretaría de Salud se llevó las bolsas de basura y limpió la calle. Ningún paciente estuvo desatendido, respecto al otro paciente que nombra el diario necesitaría los datos para explicar la situación. Pero tengamos en cuenta que nuestro hospital cuenta con un servicio de Hemoterapia que es uno de los más complejos de la región y Hematología que todos los días brindan asistencia a pacientes de consultorio externo, internación y emergencia”.
