“Pablo Grillo es sangre de nuestra sangre. Es hijo de una ex jefa del Laboratorio Central del Hospital Evita. Nació en este hospital y estuvo en su Jardín Maternal hasta los tres años. En abril del 2020 se presenta Pablo diciendo que era alguien del barrio que quería ayudar. Que sabía sacar fotos y hacer jardinería. En ese tiempo esto estaba bastante abandonado, y con sus propias herramientas, él nos empezó a dar una mano. Cuando llegó el nombramiento para los primeros cien miembros en 2020, él fue uno de los primeros seleccionados, algo de lo que siempre estuvo muy agradecido. Ayer estuve en el Ramos Mejía con su papá, Fabián. Tanto él como su esposa y su hijo son grandes militantes, estuve a su lado en el informe médico. La suya es una familia siempre presente en cada acción solidaria, los tres nunca faltaron a una inauguración, ni a conversatorios, actos del 24 de marzo, cuando trajimos el vestido de Evita, cuando pusimos los cuadros del Diego. Es un dolor enorme el que siento, estamos ante un gobierno de asesinos del que debemos cuidarnos sin dejar nunca de luchar.” Con estas palabras el doctor Javier Moroni, ex director ejecutivo del Hospital Evita de Lanús, se refirió al joven militante Pablo Grillo, herido de gravedad en la marcha del miércoles último por la tarde en las inmediaciones del Congreso de la Nación, víctima de un disparo de cartucho de gases lacrimógenos efectuado de manera incorrecta por un efectivo policial del operativo a cargo de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. En la mañana de ayer en la ciudad de San Nicolás, mientras el joven lanusense Pablo Grillo -quien además es sobrino de la reconocida científica argentina Andrea Gamarnik- sigue luchando entre la vida y la muerte en el Ramos Mejía, el presidente Javier Milei, escoltado por la citada ministra Bullrich y José Luís Espert, todos muy sonrientes como si no hubiera pasado nada, cerró la Expoagro con una de sus habituales provocaciones: “Quiero agradecer la presencia de Bullrich, que vino a acompañarme a esta exposición, y por su enorme trabajo sosteniendo los valores de la república en todos los terrenos que ello lo requiera”, dijo Milei, y agregó “el que las hace las paga, los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara y queman autos y amenazan a la gente porque no quieren perder sus curros, son los malos y tienen que ir presos”, vociferó ante un auditorio cómplice, integrado por agroexportadores.
La discusión quedó zanjada anoche con la multudinaria convocatoria de los vecinos de Remedios de Escalada, que se reunieron por miles en la Plaza Mariano Moreno frente a la estación de Remedios de Escalada.
Marcelo Calvente
