En la pileta del club Lanús
Nicolás Russo fue aclamado ayer por la asamblea general como presidente del club Lanús, pero en parte “empezó con el pié izquierdo”. Y no (sólo) por la derrota del grana ante Riestra sino por un hecho más grave que sucedió en la pileta del club. Resulta ser que el “Russo político” le dió becas para el natatorio -no se sabe cuantas- a Garganta Poderos, la agrupación villera que responde a Juan Grabois. Y el miércoles pasado habrían una 30 o 40 personas de esta agrupación disfrutando de la pileta del polideportivo, cuando una chica de 20 años acusó a uno de estos invitados, hombre maduro, de haberle “tocado la cola”. Se armó un revuelo terrible, concurrió la policía y se llevó al acusado, que según se informó es vecino de la porteña Villa Zabaleta. Pero el clima de la familia del club contra Russo era notorio: "Nosotros los socios, si queremos venir a pileta pagamos $14.000 por día y por persona y si traemos un invitado cuesta $30.000, y estos dirigentes para hacer política regalan lo que no es de ellos. Los clubes son de los socios, no de los políticos”, era más o menos el reclamo grana del común. Según informe extraoficial, el club suspendió el convenio que mantenía con el graboísmo.