por Raúl Cosenza*
Las últimas elecciones fueron favorables a Julián Álvarez y los factores determinantes fueron dos: El primero tuvo la fuerte influencia de Julián Álvarez sobre la conducción del Ateneo Néstor Kirchner, logrando contener al conjunto de las agrupaciones peronistas de Lanús, aunque a un año de mandato son muchos los espacios que siguen esperando el reconocimiento del esfuerzo militante. El segundo factor también importante, fue que los amarillos de Cambiemos y los Milei's boys fueron en boletas separadas. El 2025, año electoral, será una experiencia única, especialmente en Lanús, donde el intendente tendrá varias tareas difíciles. Por un lado mostrar una gestión que arrancó muy tarde, donde sobresale la inexperiencia y la falta de planificación, y por otro lado distanciarse del gobernador Axel Kicillof, el dirigente con responsabilidad de gestión más importante de la provincia.Ah, y el fantasma de Milei acechando en unificar a los sectores antiperonistas de Lanús.
(*) Miembro de la Mesa Lanús con Axel