Otro informe oficial sostiene que no fue asaltado ni torturado. El robo habría sido un desvarío
Keorveork Tatlork de 73 años, murió ayer en el Hospital Evita. Según fuentes policiales a las que ayer La Defensa tuvo acceso, el 25/1/25, asaltantes entraron en su casa, lo golpearon -le robaron ocho mil dólares- y por esa causa fue trasladado al citado nosocomio. Su caso lo investiga la Comisaría 7ª de Villa de los Industriales. Pero ayer por la tarde, Elizabeth Galasso y su hija Ailen, llamaron muy enojadas a La Defensa, se presentaron como las dueñas de la propiedad donde vivía Tatlork, para decir que “eran todas mentiras” lo que publicó este diario, que el anciano desvariaba, que el asalto había sido una invención suya y que las cámaras de vigilancia de la propiedad lo comprobaban. Lo expresaron todo con vehemencia y con enojo. Cuando se les dijo que la noticia se había originado en un informe policial, señalaron que la policía había “comprado” la historia del asalto.
Luego un informe oficial al que La Defensa tuvo acceso, sostiene que la muerte del anciano no fue por causas traumáticas, y que “no fue torturado”. El informe expresa textualmente: "El 24 de enero de
2025, a las 17:30 ingresa por 911 llamado del señor R. E. solicitando ambulancia, ya que al ingresar al complejo de viviendas situado en calle Acevedo escucha pedido de auxilio de su vecino. En esas circunstancias, abre la puerta de dicha vivienda y encuentra al señor T. K. tendido en el piso y desorientado. Quien habría manifestado haber sido víctima de ilícito. Hace saber el testigo que la puerta de acceso al complejo se encontraba cerrada con llave. En el domicilio se encuentran cámaras de videovigilancia, que relevadas, dan cuenta que no ingresó nadie a dicho domicilio y que la víctima tampoco habría salido. Se observa en las imágenes relevadas que el último movimiento del señor T K fue a las 6:47. Entre las 6:47 y las 17:20 momento en que ingresa el vecino, no se observa movimiento alguno. Acude de inmediato personal policial y SAME, trasladando al paciente al Hospital Evita donde fue asistido e internado, y tratado con cuadro de colangitis con ictericia y bilirrubina de 32, bradicárdico y somnoliento. Según constataciones oficiales el paciente presentaba lesiones en sus muñecas autoinflinjidas. Todos los efectos se encuentran secuestrados en la investigación. Relevados los testimonios de los vecinos surge que ninguno habría escuchado, ni visto movimiento sospechoso. Por otra parte, surge del examen de autopsia que la causal de muerte no fue traumática. En el mismo sentido, no se advirtieron puertas ni ventanas violentadas". Se señala extraoficialmente que hoy probablemente cambien la carátula de la causa.