El empleado municipal Julio César Perrone (foto) siente que es víctima de “una persecusión política” y lo hace “responsable directo al intendente Julián Alvarez”, de esta cisrcunstancia. El hecho que motiva su declaración es que no le permitieron la entrada al acto de reconocimiento de trabajadores municipales que se realizó en el Microestadio Leonel Messi (ver nota ayer). Señala que a pesar de haber sido invitado a ese encuentro la Secretaría de Seguridad no lo dejó ingresar al acto, “aplicándome el derecho de admisión sin ninguna explicación”. Para Perrone, “este suceso se suma a la persecusión de la que soy víctima por el simple hecho de definirme como peronista y de no simpatizar con La Cámpora". Y subraya que “hoy se me castigó ensuciando una trayectoria de 35 años como empleado municipal”.
