jueves, 21 de noviembre de 2024

Inseguridad en Lanús: un recorrido por los barrios más afectados

por Fernando Cabrera* 

Lanús, un municipio lleno de historia enfrenta una crisis de seguridad que no distingue límites geográficos. Desde los sectores más comerciales hasta los barrios más periféricos, el flagelo de la inseguridad y la violencia afecta a cada rincón. Como responsable de seguridad de La Libertad Avanza y presidente de Fundación Argentina Segura, recorrí con el apoyo de la concejala Mariana Ayesa y Nacho Moroni titular distrital de Anses, Lanús este y oeste, Remedios de Escalada, Valentín Alsina, Monte Chingolo y Lanusita (foto). De la mano de los vecinos, hemos escuchado denuncias, presenciado el abandono institucional y tomado nota de las problemáticas específicas de cada zona. 

Lanús este particularmente en áreas como el centro comercial y zonas residenciales, enfrenta constantes entraderas y robos al voleo. En calles como Margarita Weild y Madariaga, los vecinos reportan delitos organizados con el uso de disfraces, como el de policías o albañiles, para confundir y vulnerar a las familias. El centro de Lanús este, conocido por su actividad comercial, es blanco constante de arrebatos y robos a vehículos de transporte como Uber. La ausencia de un patrullaje efectivo y la inacción del Centro de Monitoreo agravan la situación. 

 En el oeste, los barrios de Villa Jardín y Villa Diamante son los más golpeados por la violencia. El

narcotráfico, la venta de drogas y el abandono de proyectos de vivienda han convertido estas áreas en
zonas de alta vulnerabilidad. A esto se suma la proliferación de entraderas violentas que dejan a los vecinos en un estado de constante temor. Valentín Alsina, por su parte, se enfrenta a una grave problemática de robos de automóviles. A pesar de ser una de las áreas más históricas del municipio, la falta de infraestructura adecuada y de presencia policial ha llevado a los vecinos a organizarse por su cuenta en redes de vigilancia vecinal. 

  Remedios de Escalada -este y oeste- sufre una ola de arrebatos, robos a pie, en moto y en auto, especialmente en calles como Allende y Albarracín. Los vecinos denuncian una nula periodicidad en los patrullajes nocturnos y una respuesta extremadamente tardía del 911 y 147, con tiempos de espera de hasta 40 minutos. En la periferia de estas zonas, hemos escuchado relatos desgarradores sobre robos cercanos a cámaras de seguridad que no generan ninguna intervención. Esto pone en duda la operatividad y el mantenimiento del sistema de vigilancia del municipio. 

   Monte Chingolo, con su pujante comunidad y centros comerciales, se enfrenta a robos a plena luz del día. Los robos en moto y los saqueos a locales comerciales son las modalidades más frecuentes. Los vecinos claman por una mayor presencia de patrulleros y cámaras funcionales en áreas críticas.

   Lanusita, un polo gastronómico y cultural, es un punto de encuentro para los vecinos de toda la ciudad. Sin embargo, su atractivo se ve opacado por el aumento de arrebatos y robos en sus alrededores. Los comerciantes piden mayor vigilancia para garantizar la seguridad de quienes visitan la zona. 

   En cada barrio, de la mano de los vecinos, hemos constatado las deudas históricas de las autoridades con la comunidad. Desde planos de vivienda inconclusos hasta calles sin iluminación, desde narcotráfico hasta una creciente ola de violencia, las problemáticas son múltiples. Trabajamos desde nuestra fundacion con un equipo multidisciplinario para elaborar cambios y mejoras en cada barrio con cooperación de concejales y equipos de trabajo. Por eso reafirmamos nuestro compromiso de recorrer cada barrio donde los vecinos quieran recibirnos. Escuchar sus denuncias, registrar sus problemáticas y trabajar en propuestas concretas para combatir el crimen y la vulnerabilidad social. Desde nuestra fundación y espacio político, continuaremos presentando petitorios, promoviendo operativos de saturación en zonas críticas, y luchando por un Lanús más seguro y justo para todos sus habitantes. Esta frase se volvió nuestro  dogma: la seguridad es un derecho que en Lanús no se va a negociar.

   (*) Presidente de Fundación Argentina Segura y dirigente de La Libertad Avanza