La conocida panadería y confitería El Edén de Piñeiro, ubicada en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Juan Piñeiro (foto) frente a la estación de Lanús, fue demandada por los propietarios del inmueble porque hace añares funciona con un contrato de locación vencido. Una fuente de los demandantes, relata que ese juicio lleva ya casi cinco años, tiempo durante el cual, además, se encuentran obviamente sin abonar los alquileres respectivos. Cabe señalar que a nivel inmobiliario es una de las dos esquinas más cotizadas del distrito. La orden de desalojo está firme según la resolución de la Cámara de Apelaciones y también está firme la declaración de quiebra ordenada por el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 6 de Lanús-Avellaneda. El citado juzgado comunicó a la Municipalidad de Lanús, que, “atento la quiebra decretada”, se dé de baja la habilitación comercial otorgada en su momento por la comuna. El municipio clausuró el comercio y minutos después de la clausura -señalan las fuentes- los quebrados y sus empleados violentaron la faja y continuaron trabajando como si nada. Los demandantes se dirigieron al Tribunal de Faltas de Lanús, y recayó la causa en el Tribunal Nº 4, que en una resolución calificada por los interesados de “descarada, ilegal, politizada y carente de todo sentido común y contraviniendo, no sólo la orden judicial sino la legislación vigente”, los autorizó a que continúen trabajando hasta tanto concluya el expediente judicial, el cual, como quedó dicho, está con sentencia firme. Para los interesados en el desalojo, la jueza titular del Tribunal de Faltas Nº 4 de Lanús, Ana María Bianchino, “actuó o con temor, o amenazada o con un desconocimiento total de la ley y con ánimo de favorecer a los inquilinos quebrados, ya sin habilitación”. Y llegan los demandantes a la siguiente conclusión: “Señores comerciantes, dejen de habilitar sus comercios. Sepan que el negocio indicado está y puede funcionar varios meses sin habilitación y con la complicidad, ayuda y protección del propio municipio de Lanús”.
