por Fernando Cabrera*
Lanús está viviendo una crisis de seguridad sin precedentes. En el último año, se han registrado un promedio de 20 entraderas violentas por mes, un aumento alarmante de robos a mano armada en todo el municipio. Los hechos más recientes reflejan esta dura realidad. Evgeniy Sipatov, un ciudadano ruso de 40 años, fue asesinado a quemarropa por motochorros frente a su casa. Días después, Maximiliano Rojas, un joven de 27 años, murió tras forcejear con delincuentes para evitar el robo de su motocicleta en Monte Chingolo. Luego, Germán y su tía Ana, vecinos de Lanús este, fueron brutalmente asesinados mientras caminaban por la calle Pico. Como si esto no fuera suficiente, José Luis Gómez, un oficial principal de la Policía de la Ciudad, también perdió la vida.
El intendente Álvarez y el secretario Castillo no han ofrecido soluciones claras ni han mostrado empatía hacia las víctimas. Desde el inicio del año, Álvarez ha publicado miles de mensajes en sus redes sociales, pero no ha mencionado a las víctimas ni ha ofrecido condolencias a las familias afectadas por la inseguridad. Mientras tanto, el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Javier Alonso, también se han mantenido al margen, sin implementar medidas efectivas para frenar la ola de delitos en Lanús. Los ciudadanos de Lanús exigen respuestas. No pueden seguir siendo prisioneros del miedo y de la inacción de sus autoridades. El distrito necesita una gestión de seguridad activa y comprometida que coordine esfuerzos entre las autoridades locales y provinciales, que haga uso efectivo de las cámaras de seguridad y que refuerce el patrullaje en las zonas más conflictivas. Si no se toman medidas urgentes, la situación solo empeorará, dejando a los vecinos aún más desprotegidos y
a merced de los delincuentes.Desde Fundación Argentina Segura, seguiremos denunciando al intendente Julián Álvarez, al gobernador Axel Kicillof, al secretario de Seguridad Sebastián Castillo y al ministro de Seguridad Javier Alonso hasta que respondan por su indiferencia o cambien su accionar. No vamos a permitir que sigan ignorando el sufrimiento de los vecinos. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y pongan fin a esta crisis de inseguridad. Los ciudadanos merecen vivir en paz, sin temor a ser las próximas víctimas.
(*) Presidente de la Fundación Argentina Segura
