miércoles, 11 de septiembre de 2024

Reconocimiento a Ana Jaramillo. Será justicia.


por Omar Dalponte*

Así como la Universidad de Florencio Varela, por ejemplo, lleva el nombre de Arturo Jauretche, es  justo proponer que nuestra Unla sea distinguida con el nombre de Ana Jaramillo, una de las voces elevadas del pensamiento nacional y latinoamericano de nuestro tiempo.

En mi carácter de Ciudadano Ilustre de Lanús, es para mí un deber ineludible hacer esta propuesta y poner todo mi esfuerzo para concretarla.

Recientemente, la maestra compañera, militante, pensadora y rectora Ana Jaramillo, accedió a su jubilación. Ana trabajó  incansablemente en la construccion de la Unla partiendo de la última huella dejada por Scalabrini Ortiz, Rodolfo Puiggros, Arturo Jauretche, Leopoldo Marechal y de toda una generación  que hizo del pensamiento nacional una causa y una forma de vida.  

En una porción de tierra sobre la cual hubo solo ruinas luego de la destrucción de lo que fueron los grandes talleres ferroviarios de Remedios de Escalada, Ana Jaramillo, junto a un grupo de compañeros con visión de futuro y capacidad para hacer magnificas realidades, levantó lo que hoy es nuestra Unla y le dió su impronta, plantándola en nuestro territorio como una alta casa de estudios y también como un noble y bello fortin en defensa de la democracia, de la soberanía nacional, por el resguardo de nuestro patrimonio histórico y la recuperación de bienes imprescindibles como son nuestro ferrocarriles. Por lealtad y respeto a la figura de Ana Jaramillo muchos sentimos la obligación moral de seguir trabajando

para construir esa universidad nacional y popular, de excelencia científica y de vanguardia en la resolución de los problemas nacionales que Jaramillo forjó. En este camino sabemos que mantener la figura de Ana Jaramillo como bandera es fundamental, y que una de las maneras efectivas y justas de hacerlo, es que su nombre esté en lo más  alto y visible de la Unla para que, a cuya sombra, continuemos impulsando los grandes ideales que Ana supo, con extraordinaria capacidad e inteligencia,  sembrar para todos los tiempos.

En atención a lo expuesto, me he permitido presentar en el Concejo Deliberante de Lanus una nota  pidiendo que apruebe una resolución y la eleve ante quien corresponda solicitando se denomine a la Universidad Nacional de Lanús con el nombre de Ana Jaramillo.

Sé que existen disposiciones que dificultan concretar esta propuesta desde el HCD, pero en estos casos uno espera que nuestros funcionarios  sepan poner el oído en el corazón de gente del  pueblo cuando un requerimiento de esta naturaleza surge del agradecimiento colectivo hacia una persona que bien lo merece por la magnitud de su esfuerzo, brindado a la comunidad con total eficiencia. Tengo el presentimiento de que este pedido tiene destino de ser, en algún momento, clamor popular. Y conozco la buena disposición del señor presidente de nuestro concejo y de muchos integrantes de este cuerpo legislativo para atender peticiones de este tipo. Por lo tanto, descuento que nuestros representantes locales interpondrán sus valiosos oficios para obtener resolución favorable. Si ello ocurre sin duda será justicia.

   (*) De Iniciativa Socialista