por Lisandro Matinez*
En Córdoba, monte nativo quemado adrede
1. El agronegocio, 2. Los emprendimientos inmobiliarios y 3. La megaminería, son un cóctel explosivo de intereses económicos donde abrevan desde altos funcionarios a lumpenes que se hacen unos mangos quemando el monte y también casas, segando sueños y vidas.
El conjunto de funcionarios rapaces, los sectores especulativos inmobiliarios, mineros, del agronegocio, junto a los barones de la obra pública que se retroalimentan y abren un menú delictivo capaz de llegar al crimen social con vecinos que pierden sus casas, sus historias, recuerdos, libros, objetos y el montón de cosas que emocionalmente son parte de la existencia humana. Todo lo consume el fuego inducido por los intereses económicos que arrinconan al vecino hasta quitarle la vida. En los primeros días de la 2ª quincena de setiembre de 2024 reaparecieron los focos de incendios alimentados por los poderosos, interesados en incorporar terrenos baratos para siembra aunque para ello haya que desforestar el monte nativo. Contradictoriamente se suben a la compulsa, inmobiliarias que pretenden vender en porciones la naturaleza para duplicar sus millonarios emprendimientos de construcción. Por supuesto, también puja por un territorio desértico la megaminería internacional. Todos estos intereses se desenvuelven al compás de la corruptela capitalista que transita por el Valle de Punilla y toda Córdoba y emborracha a los más altos funcionarios, llenando sus bolsillos para que miren para otro lado mientras la barbarie expropiadora sigue, sigue y sigue.
Hace cuatro años el 26/9/2020 un joven vecino, Cristóbal Varela Salas, habitante de San Esteban y
defensor del monte, colaborando como voluntario tuvo la mala fortuna que un cambio de viento lo
La Comisión de vecinos de San Esteban en reunión de emergencia reclama:1. que el Valle de Punilla, San Esteban y toda la zona se declare en emergencia nacional. 2. que se identifiquen públicamente los delincuentes detenidos con bidones de combustibles y también se identifique a los instigadores al servicio de intereses económicos que han incendiado buena parte del Valle de Punilla. 3. que los afectados por los incendios de sus viviendas reciban un subsidio igual al alquiler de una vivienda mientras se reconstruyen las incendiadas. 4. proveer gratuitamente todos materiales para la reconstrucción y mano de obra de una casa de igual magnitud que la perdida.
La lista es incompleta, hay más casas quemadas y vecinos que perdieron pertenencias; los incendios continúan. Las viviendas dañadas por el fuego hasta el momento: 1. Los Cocos: Damián, pérdida total de su vivienda más su taller donde trabajaba. 2. San Esteban, Barrio municipal: Guadalupe Martínez, Casilda y Juana. Pérdida total de vivienda. 3. San Ignacio, Campo El Tablón: Ignacio Sánchez y Sabrina Viera, pérdida total de vivienda. 4. La propiedad de Nicolás y Olga Moreno, pérdida total de vivienda. 5. Propiedad de Alejandra Osorio y Gastón Zellechower, pérdida total de vivienda. 6. La casa rodante de Emiliano Wilbergerg, pérdida total. 7. María Florencia Benites y Carlos Sanjurjo, pérdida total de domo de madera sin armar (160 triang) más todos los palos de cimientos y el obrador. 8. El salvataje a Natasha Onneisan. Se quemó todo alrededor (los vecinos la salvaron) y se le quemaron todos los materiales, palos, chapas, vigas, machimbre, tanque, ventanas y puertas, que tenía para hacer las habitaciones. 9. Llias Espinosa lo mismo que lo de Natasha, en ambas casas habitan parejas muy jovencitas que pudieron con mucho esfuerzo armarse un mínimo para ir a vivir con sus hijas e hijos y estaban acopiando materiales para poder seguir. Las pérdidas en las dos propiedades son muy significativas. 10. En Vado Los mimbres: Ariel y Cintia, pérdidas importantes por acción del fuego. Junto a los incendios producidos en la casas de los vecinos, la acción intencional de los incendiarios está colocando en riesgo de extinción a importantes porciones de fauna silvestre como zorros, ratas de campo, loros barranqueros, aguiluchos, águilas, caranchos, patos criollos, colibríes, golondrinas, benteveos, pájaros carpinteros, palomas de la Virgen, el martín pescador y otros. También están en peligro por el accionar de los “quema monte” los animales domésticos, semidomésticos y de corral: perros, gatos, caballos, burros, cerdos, chivitos, ovinos, gallináceas, etc.
Los lumpenes incendiarios
El 20 de setiembre fueron divisados y detenidos individuos portando bidones con combustibles para “agilizar el desmonte”, en una comprometida acción netamente delictiva a la que las autoridades han dejado correr con la consideración que la población en general tiene herramientas que funcionan a combustible como desmalezadoras, motosierras, y por lo tanto naturalizan que en medio de incendios se pueda transitar por el monte y las calles con garrafas de combustible inflamable.
En los últimos 30 años se priorizaron obras de infraestructura que no tienen nada que ver con el cuidado de los recursos hídricos ni con la salud de las personas. El lago San Roque es un reservorio de donde toma agua el 70% de la población de Córdoba, además de ser un emblema es motor de la economía y la atracción turística principal de la provincia. El agua es escasa y su caudal es más que necesario e impacta con su disminución durante la época de los incendios y el cambio climático. La calidad del agua se ha empobrecido y el deterioro es muy alto. El gobierno cordobés deslumbrado por la obra faraónica, el presupuesto millonario y los retornos, aprobó construir un acueducto interprovincial (Santa Fe-Córdoba) de u$s 450 millones, un delirio revelado por la ingeniería de punta y los ambientalistas que denunciaron el traer agua del río Paraná, que recibe los millones de litros de agrotóxicos de la cuencas de Brasil y del norte argentino. En las asambleas vecinales se denuncia desde hace años la existencia de mapas satelitales donde se visualiza la drástica reducción del bosque nativo en la provincia.
¡Fuera el gobierno de los capitalistas avancemos, al gobierno de las asambleas de vecinos!
(*) De Política Obrera
(1) Como se recordará, hija y nietas del autor