domingo, 11 de agosto de 2024

No hubo errores, no hubo excesos


por Lisandro Martinez*

Los libertarios proponen revisar la historia aunque para eso la humanidad retroceda a la caverna. Con ese criterio el cincuentón David Martínez, alias “El Dipy”, fue nombrado en el Ministerio de Cultura por su tema: “Para vos fantasma” que dice: “Me como a tu minita/ Ella la hace corta/ si el novio no sirve busca otra chota”. O la cuarentona Lilia Lemoine quien levitó visitando en Ezeiza a los genocidas: "Fue una visita humanitaria a gente que está, en algunos casos, ilegalmente detenida" dijo. También el ministro Cúneo Libarona, aquel cuya mujer se “tiró” del 10° piso, cree que los condenados por delitos de lesa humanidad deben estar en sus casas porque: “si no es venganza” (www.gba.gob.ar/ 6/8/2024). La diputada de LLA Lourdes Arrieta que fue parte de la reunión el 11/7 con represores en Ezeiza, presentó una denuncia penal contra directivos del SPF, dependiente de Patricia Bullrich y contó el armado del encuentro de abogados y jueces. Dijo que conversó con Astiz pero como “nací en 1993 no se quien es…”. A este cortocircuito apeló Arrieta: “La verdad es que vi internos de 80 años que no conocía”. El 11/3/2024 el cura Javier Olivera Ravasi puso en Whatsapp cómo organizar las visitas a genocidas para liberarlos: “El diiputado Beltrán Benedit habló con Bullrich para que a quienes se sumen a visitar torturadores en Campo de Mayo/Ezeiza/Marcos Paz se facilite el ingreso. “Ya está hablado. Quienes quieran ir, coordinen con Beltrán”. Esta denuncia la presentó la diputada Arrieta (www.eldestapeweb.com 11/7/2024).

La planificación del genocidio en los ‘70 fue impuesta por el imperialismo. “La doctrina de la Seguridad Nacional” aplicada en Argentina fue probada en Indochina y Argelia. Los franceses con ella

colonizaron países. La idea de la subversión en América Latina fue importada. Los paracaidistas
franceses instruyeron a los EEUU, que aplicaron la receta en Vietnam (20.000 desaparecidos). El manual de torturas se transformó en guía de “educación” para masacres disciplinadoras. El film La batalla de Argelia (1968) detalló la metodología genocida y la obediencia debida.

  El grupo de la iglesia de la Santa Cruz, nació en junio de 1977, meses después de la ronda fundacional de Madres. Lo integraban familiares y compañeros de militancia de personas perseguidas, secuestradas y desaparecidas por el terrorismo de estado– y comenzaron a reunirse en una de las oficinas de los edificios contiguos al templo católico en la esquina de Urquiza y EEUU. Era uno de los apoyos a Madres que surgían.

Ahora la impunidad marcha sobre ruedas

Sólo el 13% del total de genocidas detenidos están encarcelados. Desde 2015 los represores en prisión pasaron de ser 635 a 185 (www.tiempoar.com.ar/26/03/2023) y el 80% ya está en arresto domiciliario tomando mate en el purgatorio con los demonios que acosan a los torturadores.

Controversia

El Ministerio de Seguridad respondió a Página 12 (8/8/2024) que tiene en cárceles sólo 32 reos por crímenes de lesa humanidad. Según la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad (PCCH), son 134 los detenidos”. En países que tuvieron dictaduras nazi como Argentina 1976/1983, “el negacionismo”, “la apología a la violación de derechos” y “vulnerar los DDHH”, tienen penas de cárcel, menos en Argentina. En 1981 el “arrepentido” agente del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército y de Coordinación Federal, Luis Alberto “el Japonés” Martínez, negoció “info” con la Federación Internacional DDHH, guitarreó sobre los vuelos de la muerte y cantó que la PFA estuvo involucrada en los secuestros de 3 Madres, 2 monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y 7 militantes que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, todos están desaparecidos.

Los genocidas: tortura y asesinato de las monjas

Se van a cumplir 47 años desde que “Isabelita Correa” se infiltró en Madres, se inició en el Cuerpo de Informaciones de la PFA en 1969. Durante el terrorismo de estado Alfredo Astiz de la ESMA se infiltró en Madres, simuló tener un hermano desaparecido y se presentaba en la Santa Cruz con una joven, Silvia Labayrú, cautiva de la ESMA hacía más de un año, quien tiempo después declaró en el juicio a las Juntas denunciando las violaciones cometidas en la ESMA. Silvia era obligada a mentir que era hermana de Astiz en la comisión de DDHH que funcionaba en la iglesia de la Santa Cruz del barrio de San Cristóbal en CABA. Allí familiares y militantes se reunían buscando datos sobre los miles de militantes que bandas parapoliciales secuestraban a diario en Argentina. A esa comisión concurrirán familiares, compañeros de desaparecidos, madres de Plaza de Mayo y dos religiosas francesas: Alice Domon que había llegado a la Argentina en los ‘60 y Léonie Duquet quien desde 1949 vivía en Morón. El 8/12/1977 un grupo de tareas de la ESMA, el 3.3.2 al mando de Astiz, secuestró a 6 personas en la Santa Cruz de Urquiza 925, que pasarían a ser “desaparecidos”: 2 madres, María Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, 4 militantes, Ángela Aguad, Patricia Oviedo, Raquel Bulit y Daniel Horane. Casi en simultáneo secuestraron a Remo Berardo en su casa y a Julio Fondovila y Horacio Elbert en un bar donde solían encontrarse los habitués de la Santa Cruz. 2 días más tarde, la operación se completó secuestrando a la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, en su casa de Avellaneda y a la monja Léonie Duquet, en Ramos Mejía.

La historia del asesinato de las activistas religiosas recorrió el mundo testimoniando el genocidio terrorista de la dictadura argentina. Desde 1973 el gobierno había fundado la Triple A. El 17 o 18/12/1977, luego de haber sido torturadas durante alrededor de 10 días (hubo testimonios que aseguraron haber visto vivas a las monjas el 13/12 en el centro clandestino de la ESMA) sedadas con penthotal, Duquet y Domon fueron subidas a uno de los “vuelos de la muerte” para arrojarlas vivas al Río de la Plata. Los cuerpos de Léonie, Duquet, Villaflor, Ballestrino y Ponce de Bianco fueron hallados flotando en playa Santa Teresita, entre el 20 y el 29/12/1977.  En 1983 fueron identificados. El 29/8/2005, el Equipo Argentino de Antropología Forense reveló que el cuerpo de Léonie tenía una fractura ósea por un golpe, había sido torturada. Los 4 cadáveres habían sido enterrados en una tumba NN en General Lavalle.

En los ‘80, la Armada Argentina ordenó trasladar al "Tigre" Acosta, Alfredo Astiz y otros represores de la ESMA a Sudáfrica para esconderlos por las denuncias internacionales y sus crímenes. En el país del apartheid, las fuerzas armadas sudafricanas implementaron los vuelos de la muerte. Con alianza militar entre ambos países, los marinos se reciclaron al otro lado del océano hasta que el diario El País de España los descubrió. En 1990 un tribunal de Francia condenó en ausencia a Alfredo Astiz a reclusión perpetua por el secuestro, tortura y muerte de Léonie y Alice. Astiz fue un cobarde entregador que a los 31 años se rindió ante los ingleses en la guerra de Malvinas, sin tirar un solo tiro. 

El 26/10/2011 la justicia argentina condenó a Alfredo Astiz a reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

    (*) De Política Obrera