En la foto, padres del alumnado de la Escuela Nº6 cortan la calle Ituzaingó a la altura de Córdoba en Lanús este. El motivo: Por lo menos son dos a tres veces por día que se inerrumpen las clases por amenazas de bomba, con el prejuicio no sólo educativo que producen estos terroristas, más que “traviesos”, ya que hay que movilizar recursos económicos y humanos imprescindibles en otros menesteres, como son agentes de policía, de Defensa Civil, de Seguridad Ciudadana y bomberos. Recientemente y a causa de esta verdadera plaga, se reunieron autoridades municipales, educativas y policiales, pero al parecer, los que siguen “mandando” son los terroristas telefónicos.