Para Karina “es un calvario el hecho de vivir pegada al gimnasio de Luján 1658 en Villa Obrera”. Señala que hace años viene reclamando por este local ante la municipalidad “porque produce terribles ruidos molestos, hasta altas horas de la noche, con reclamos números 672597 y 670085 que nunca fueron atendidos”. Dice Karina que en forma amistosa habló con el dueño, pero sin éxito. Luego logró que el dueño del gimnasio sea citado por la Defensa del Consumidor del municipio a una conciliación, pero que este "ni se molestó en asistir”. La vecina entiende que ese local no está habilitado, y además lo denunció por construcciones clandestinas en la terraza que es utilizada para la actividad del gimnasio “pero no hay solución, porque según el dueño del gimnasio, a él no le preocupa lo de la municipalidad, dado que él dice que tiene un inspector y un padrino político allegado al intendente, quienes le solucionan todos los problemas”, subraya Karina.
