Páginas

sábado, 27 de julio de 2024

Abusos de menores costumbres añejas del poder político


por Lisandro Martinez*

"Si no existiera la participación de ciertos funcionarios civiles y uniformados sería más difícil que existan lugares de explotación de la trata", sostuvo Marcelo Colombo, fiscal general de la procuraduría. “Tenemos tres causas que involucran a intendentes de diferentes provincias”, dijo (www.infobae.com 28/11/2017).

La llegada a la ciudad de Ituzaingó en Corrientes, de María Valoy Juárez, directora de la ONG Centro de Ayuda a las Familias de la Iglesia Adventista Filadelfia en 2011 fue providencial ya que le prestó oídos a una pesadilla de abusos instalada en la ciudad  que se había “naturalizado como pasatiempo del juez Turraca Schou, el comisario de turno y hasta de Teófilo un imprtante sacerdote católico ya fallecido que era convidado a compartir el ultraje de los niños víctimas de los abusos. Los inocentes tenían entre10 y 13 años. Una forma brutal de establecer la autoridad devenida de la conquista. que coloniz{o el rio de La Plata. Maria Valoy Juaréz tomó conocimiento en 2011, pero los hechos habían ocurrido 8 años atrás y continuaban. El juez Walter León Turraca Schou actuó durante 14 años en la ciudad de Ituzaingó donde cometió abusos sexuales de todo tipo sobre menores. Conocía todos los expedientes de los niños de los que abusaba; donde vivian, su composición familiar y sus problemas. Él juez patrullaba las calles, donde elegía y vigilaba a sus víctimas, a la salida de la escuela los seguía para ofrecerles celulares, zapatillas, hasta quebrar a las víctimas. El tribunal comprobó que Turraca Schou, que era juez civil, comercial, laboral, de menores y familia en Ituzaingó, se aprovechaba sexualmente

de menores adictos y con antecedentes. En 2016 cuando las acusaciones sobre el juez se hicieron públicas, se lo llevó a un jury de enjuiciamiento y Turraca Schou perdió su puesto de juez con lo que se acabó su carrera de empleado público. En 2020 se lo condenó por "corrupción de menores agravado en concurso ideal con el delito de abuso sexual simple, ocho veces reiterado en concurso real". Tres de sus víctimas relataron en el juicio diferentes situaciones de abuso y sometimiento de las que los sometiera el ex magistrado siendo menores. Walter León Turraca Schou, fue condenado por el delito de promoción a la corrupción de menores, que tuvo como víctimas a por lo menos tres niños institucionalizados, menores de edad, de quienes abusó en reiteradamente. Su defensa apeló la pena, cuestionando los testimonios de los niños y llegó hasta el máximo tribunal provincial que –haciéndola lunga- estiro dos años sancionar el castigo al pedófilo. Finalmente, el Tribunal Oral Penal (TOP), condenó a Walter León Turraca Schou, a 28 años de prisión. El juez, fue condenado por promoción a la corrupción de menores, cuyas víctimas fueron 3 niños institucionalizados, de quienes abusó varias veces, según estableció el TOP que lo condenó. Su defensa apeló la pena, cuestionando los testimonios de las víctimas y llegó hasta el máximo tribunal provincial que se tomó ¡dos larguísimos años en ratificar el castigo por los delitos del imputado! Esto se conoce como defensa corporativa. En el 2016 y luego que las acusaciones tomaron estado público y se formalizaran, se lo llevó a un jury de enjuiciamiento y Turraca Schou perdió su puesto de juez y de por vida no podrá ejercer cargos público. Aquel fue el primer paso para luego llevarlo a juicio oral y en el 2020 se lo condenó por el delito de "corrupción de menores agravado en concurso ideal con el delito de abuso sexual simple, ocho veces reiterado en concurso real". Pasaron 4 años y como señal de que el poder político ya le había soltado la mano en El territorio, diario de circulación masiva en la provincia de Corrientes el 28/10/2020 publicó: “Afirman que el ex juez Walter León Turruca Schou integra una red de abuso de menores”. La ONG que lidera Valoy fue clave para analizar los casos y responsabilidades. Valoy tomo contacto con las víctimas y sus familiares que buscaban una acción colectiva que terminara con los abusos. Se organizó una defensa jurídica  por fuera de Ituzaingó ya que el poder político de la localidad respondía a elementos ligados al circuito de la pedofilia local. Una vez montada la organización independiente se  hizo la denuncia que disparó la investigación.

Extorsiones

Con los aportes de los niños y sus familias se logró armar el rompecabezas para entender el modus operandis del Juez Turraca Schou, este perverso investigaba las características de los chicos, estudiaba sus prontuarios, "buscaba niños vulnerables” y en situación económica inestable, sin padres, con la figura paterna ausente. Conocía los legajos personales que figuraba en la justicia y asi conocía cual era la situacion de los  chicos algunos con problemas con la justicia (pequeños robos), y los extorsionaba amenazándolos con “vas a ir preso, a un reformatorio”. La impunidad de Turraca Schou en Ituzaingo fue garantizada por “los notables de la ciudad” que sabiendo de sus fechorías lo protegían. La impunidad era tan grande que si una mamá llamaba a la policía porque Turraca Schou abusaba de los niños en cualquier lugar público, a cualquier hora del día y en su propio vehículo y las autoridades policiales no le daban bola. El juez Sabía perfectamente la vulnerabilidad de los niños “prontuariados” a quienes los sometía a extorsión dándoles plata, o comprándoles cosas. Maria Valoy Juarez, señaló “cuando conocimos este terrible caso estábamos entre la espada y la pared sabíamos que había policías que sabían del tema y durante años  habían tapado toda esta mugre. Había complicidad, el mismo Turraca Schou mandaba a la policía a que amenacen a las madres, que lo dejen de molestar, porque les iban a sacar la patria potestad de sus hijos". Para que esto ocurra tiene que haber una organización de personas dispuestas a delinquir en banda para mantener ese estado de cosas. Son muchas cosas difíciles de comprobar, pero esto ocurrió. Hubo  personajes ilustres dentro del pueblo, que abusaban de los niños, por ejemplo el cura Teófilo , que ya falleció, quien era el principal sostén espiritual de la parroquia de Ituzaingó, al que le compartían los niños.

14 Años de abusos

El juez Turraca Schou actuó en Ituzaingó durante 14 años. A partir de ahí, todos los que acompañaban a las víctimas comenzaron a recibir amenazas de todo tipo, dijo. Se persiguió a quienes actuaban a favor de la causa de los menores abusados, los intimidaban con mensajes por abajo de la puerta de la ONG, por Facebook y por redes sociales. ¡No se metan con  este pobre hombre (el Juez) le están destruyendo la vida, su familia!

La Trata existe y está organizada desde arriba

Para entender lo que significó enfrentar al poder político de Ituzaingó en toda la primera etapa investigativa hay que saber que los menores abusados carecían de abogado porque la ONG desconfiaba –con toda razón- de los profesionales de la zona y sus vínculos con el poder. Hasta que el escandalo fue mayúsculo y en 2016 el juez fue apartado del cargo y fue a juicio político. La trata, los secuestros y la venta de niños es una creación social de la justicia  capitalista y su delincuencia organizada.

   (*) De Política Obrera