El asesinato del héroe de Malvinas ocurrido en Illia y Ferré, es el episodio más sangriento de una serie que viene sacudiendo a Lanús este centro, pero no fue el último: Durante la madrugada del domingo a cuadras de allí, en Ferré al 2100, entraron a una casa sin sus moradores. Previamente habían “timbreado” por la cuadra para “pasar lista de presentes”. Fue enfrente de una vivienda donde los asaltantes hace unos días irrumpieron, torturaron y robaron a un matrimonio. Por esta entradera se había hecho presente para hablar con los vecinos el secretario de Seguridad, Sebastián Castillo, en la esquina de Ferré y Las Piedras. La gente dijo que el barrio era estaba explotado de chorros. El funcionario prometió reforzar la seguridad. Pero el jueves 21, días despuiés de esta promesa, un grupo de vecinas se fue a la Comisaría 2ª para decirle al comisario Diego Román que Weild y Gaebeler y alrededores es tierra de bandidos. Román les dio una novedad: “Detectamos que los ladrones vienen de otros distritos, no son de acá”, dijo y prometió reforzar la seguridad. Previamente, durante los apagones, lo habían llamado a Castillo para decnunciar que los alrededores de Córdoba y Weild, estaban azotados por los chorros. Castillo prometió reforzar los patrullajes. Pero hasta ahora los que patrullan son los chorros, que hacen inteligencia para perpetrar sus delitos con impunidad.
Y la frutilla del postre: El martes 26 pasado, el mismísimo Salvador Baratta, el ex subjefe de la Bonaerense, repelió un intento de asalto del que fue víctima -y terminó con un corte en la frente- en plena tarde en Illia y Salta, exactamente a 3 cuadras y por la misma calle, de donde fue asesinado Ricardo Akins, el héroe de Malvinas.
