Lilian hace la siguiente denuncia sobre el Hospital Evita: “Hace más de ocho años que falta de todo en el hospital: los ascensores no andan y hubo cantidad de personas que tenían que operarse, estaban en terapia intensiva y no llegaron, no tenían cómo, algunos murieron. Esto me fue dicho por un camillero que nos trasladaba al cuarto piso por el montacargas, totalmente a oscuras. ¿Qué médico quiere trabajar en tan malas circunstancias? Esto no es de ahora, hace años que pasa. Yo lo sé, lo vi, lo viví las veces que mi esposo estuvo internado. El sólo confiaba en los cardiologos del Evita. Realmente vergonzoso todo éste abandono”. Y la mujer que efectuó esa declaraciones tomó las sorprendentes fotos de profesionales del Evita que se pegaron carteles en sus espaldas en los que se lee, por ejemplo: “Soy médico. No puedo curarte porque no tengo medicación”. O:“Soy médico y si venís a la Guardia por cirugía quizás tenga que subirte por las escaleras”.
El Evita es un hospital de jurisdicción provincial, y el ministro de Salud es Niocolás Kreplak.
