domingo, 3 de marzo de 2024

"Grindetti, el perro de paja, que no vuelva jamás"


por Ermesto Moreno*

Antes de comenzar mi nota de opinión, quiero aclarar que lo voté a Grindetti en sus dos elecciones consecutivas. Cuando Grindetti tomó el gobierno de Lanús 2015, la ciudad estaba en un estado calamitoso: años de desidia, pozos, atraso, inseguridad. Mientras nuestros vecinos avanzaban, Lanús retrocedía, eso me llevó a votar a este hombre, Grindetti, que para mí y para muchos lanusenses encarnaba la esperanza de salir del atraso.

  En 2015 cuando asumió, Grindetti tenía un presidente y una gobernadora también afines. O sea, tenía fondos de sobra. Grindetti hizo algunas obras de mejoramiento del estado de las calles, mejoramiento del Velódromo Municipal, refacción de la Casa de la Cultura, refacción del Palacio Municipal, y nada más. Con estas pequeñas cositas, una gran parte de los lanusenses lo consideramos casi Gardel. Los predecesores, no habían hecho casi nada en más de 30 años.

   Pero en 2022 Grindetti, abandonó el barco, como vulgarmente se dice.  Lo abandonó como hacen las ratas cuando el barco se hunde. Ese barco, era Lanús. Grindetti, de forma totalmente irresponsable, antes de una elección, encaró dos proyectos a la vez: postularse para gobernador de la PBA, y como si fuera poco, también postularse a la presidencia de Independiente, y dejó a un Kravetz literalmente solo, sin ningún tipo de apoyo. Kravetz debería haber renunciado ante todas estas anomalías. Ya sabía que perdía, pero la promesa de un puesto en CABA, no le permitió realizar esta movida.  

Pasado un tiempo de que Juntos por el Cambio haya perdido la Intendencia, pude ver con claridad,

como la debacle de Juntos por el Cambio estuvo totalmente planificada, desde las mismas entrañas de Juntos por el Cambio, o sea por Grindetti. El plan de Grindetti fue simple: rajarse de Lanús, y llevarse a sus más conspicuos colaboradores a CABA, ya todos tienen laburo ahí. Dicen, que una vez que se bebe de la teta del estado, nunca mas se puede dejar esa teta. Cada tanto y para que lo que queda del Pro no muera en Lanús, el Perro de Paja (Grindetti), aparece dando un mensaje, o algo por el estilo, la ultima vez esta semana, haciéndose el cacique, o capanga, dando órdenes a su tropa diezmada, de que no ataquen al nuevo intendente doctor Julián Álvarez, hasta por lo menos abril.  El Perro de Paja, es como que amenaza morder, pero es puro acting , Aparece, por Lanús, pero no explica lo de los cientos de Fiat Crono comprados para uso particular de sus funcionarios de sueldos estrafalarios. No explica porqué se movilizaba en la Bestia, su auto blindado, seguido por dos autos de su custodia personal, mientras todos nosotros los lanusenses, andábamos por las calles de Lanús a pata, con miedo de ser asesinados.  

   La vez anterior que apareció por estos lares, el Perro de Paja (Grindetti) habló de su gestión cultural, habló loas del peor de todos sus funcionarios: la señora Thelma Vivoni.  Lógicamente, estaba preparando el terreno, para que a esta ex funcionaria,  Jorge Macri la nombrara directora del Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires.

Pero además, en esta aparición, el Perro de Paja (Grindetti), también mintió -en otro país del mundo, de los que le gusta visitar a Grindetti, político que miente y lo descubren  político que lo echan, y no aparece nunca mas mamando de la teta del Estado- y mintió diciendo que en Lanús la gestión Vivoni/Grindetti habia dejado tres teatros, cosa totalmente falsa. Supongo que se refería: Uno al Teatro Carlos Gardel de Valentín Alsina, que no es propiedad del municipio, es un lugar alquilado por el municipio. Supongo que el segundo a que se refirió el Perro de Paja,  es el escenario que existe en el Centro Comercial de Lanús, que no es un teatro, es un salón con escenario, y tampoco pertenece al municipio, donde no hay butacas, sino que hay sillas plásticas muy berretas. Y supongo que el tercer teatro al que se refiere el Perro de Paja, es un galpón de chapas que levantó al lado del Centro Cultural Leonardo Favio, donde hay unas pobres gradas, y lo que menos es un teatro.

La gestión Cultural de Vivoni / Grindetti en Lanús, fue algo de lo mas bizarro que pueda imaginarse. Vivoni quiso utilizar políticamente, al colectivo LGTB, y al feminismo extremo de Lanús, y construyó una política cultural beneficiando fundamentalmente a estos dos sectores, que son el 1 % de la población de Lanús. Vivoni/Grindetti, desarrollaron en Lanús, sin exagerar, una cultura kirchnerista extrema, dejaron sin cultura al 99 % de los habitantes de Lanús, le dieron preponderancia al circo, a los artistas callejeros con salida laboral en los semáforos para que pidan monedas, a esos tres lugares que el Perro de Paja (Grindetti) lama teatros del municipio, mintiendo, los llenó de “obras de teatro” de los ‘80, horribles, de actores que ya no trabajan. Vivoni se desesperaba por regalar la máxima cantidad de entradas para llenar esos lugares con representaciones no artísticas que a nadie ya les interesaba. Vivoni/Grindetti fomentaron el idioma inclusivo en Lanús, la ideología de género, el aborto, y de cierta forma el adoctrinamiento K en las escuelas públicas (¡es verdad aunque usted no lo crea!). Pensaban, infantilmente que iban a engañar a estos sectores radicalizados K, para que los apoyaran políticamente a ellos, y ahí pudo verse también  que no tienen calle, experiencia de vida, ni conocimiento de la realidad política del Lanús .

Espero de corazón, que el Jefe de Gobierno de Caba, Jorge Macri, tome conocimiento de Vivoni, la “joyita” que le recomendó el Perro de Paja y a la que le otorgo el cargo de directora del Teatro Colón. Espero también, nunca volver a ver a estos personajes ocupando nuevamente en Lanús, ningún cargo público. Depende de nosotros los lanusenses.

    (*) Músico, bajista