por Domingo Grimberg*
Ddengue, chikungunya y zica, son enfermedades virales transmitidas por la picadura del mosquito aedes aegypti, que luego de ingerir sangre de una persona infectada es capaz de transmitir el virus a otras personas sanas. El mosquito vive en hábitats urbanos, las hembras depositan sus huevos en lugares donde se acumula agua, por lo tanto es fundamental el descacharreo, limpieza de patios y jardines y demás espacios donde se acumule agua. Algunos síntomas que pueden presentar las personas infectadas son fiebre elevada, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, etc. Ante la aparición de alguno de estos síntomas es fundamental no automedicarse y realizar una consulta en centros de salud u hospitales cercanos.
Existen varios mitos sobre dengue, chikungunya y zika. Algunos de ellos son:
“Es una enfermedad de la pobreza”. Esto es falso, sin embargo ciertas condiciones como deficiencias en la red de agua potable y recolección de residuos ponen en riego a los sectores sociales más humildes.
“Las bajas temperaturas terminan con el mosquito”. Esto no es real ya que aunque los mosquitos adultos reducen su actividad durante el invierno, los huevos son capaces de sobrevivir al mismo.
“Se contagian de persona a persona”. Esto es falso, se transmite por la picadura del mosquito. Sólo el zika puede transmitirse por relaciones sexuales sin protección y las mujeres embarazadas transmitírselo a su bebé.
“La fumigación es segura”. No es cierto porque la misma sólo elimina los mosquitos adultos. Para que la misma sea segura es indispensable mantener limpios los espacios.
El dengue no tiene tratamiento específico. La medida más importante a tener en cuenta es la prevención, manteniendo limpios y ordenados los espacios, utilizar mosquiteros, usar repelentes, limpiar recipientes que acumulen agua, mantener boca abajo recipientes que no estén en uso, evitar pastizales altos.
La movilización social es una herramienta imprescindible para promover procesos de cambio y transformación. La comunicación cumple un rol protagónico y promueve el diálogo. Es indispensable para controlar al dengue y otras enfermedades.
(*) Médico, ex secretario de Salud de Lanús