Sucede en toda nueva administración pública, que hay casos disparatados como lo que acontece en la Dirección de Inmigraciones, donde su directora Florencia Dominguez (derecha) ocupa ese cargo a instancias del concejal Omar Galdurralde (izquierda). A Domingez la gremialista Susana Chazarreta, le llenó la oficina con ocho empleados y un abogado. Este último se lo pasaba filmando y grabando lo que Dominguez hacía, hasta que ella se cansó, mandó de vuelta a los ocho, y al abogado lo puso en su lugar. Pero hete aquí, que al parecer hay caciques sin cargo alguno en la comuna, así que un día apareció Sebastián Liporace, operador de Galdurralde, y le enrostró a Dominguez: "¡Vos me tenés que informar a mí de todo lo que hacés y dejás de hacer!"