Los estragos causados por la tormenta son literalmente innumerables. Vayan unas pocas muestras como el club El Porvenir con serios daños en sus instalaciones (izquierda), una vivienda destruida en Cabrero y Quarracino, Lanús este (centro), y centenares de trabajadores municipales y voluntarios, convocados para paliar la situación (derecha).