Aunque parezca increíble es de dominio público en los pasillos municipales que ayer, todos los funcionarios que tienen a su cargo vehículos municipales -¡y son un centenar, ni más ni menos!- deberían entregarlos, cosa que no sucedió, y de acuerdo a informaciones oficiosas "sucederá en los primeros días de diciembre". Un caso paradigmático de este derroche de recursos del contribuyente es el de dos concejales que vienen de cumplir funciones de tercer orden en el ejecutivo y tenían autos a su cargo pero se los llevaron cuando fueron al deliberativo y todavía no los devolvieron: Son Guillermo Bonafina (izquierda) quien se desempeñó como director de Seguridad; y Claudia Serapio (derecha) quien era directora de Relaciones Institucionales, ambos puestos en la cartera de Seguridad. Y en el Concejo Deliberante, hay doce vehículos a cargo. Todo esto es información extraoficial porque esta gestión municipal se caracterizó por no comunicar este tipo de cuestiones. Un veterano municipal exageraba: "Antes cuando venían a trabajar todos -porque ahora no viene ni la mitad- esto parecía la terminal de Fiat con el playón lleno de Cronos".
Algún día Néstor Grindetti deberá explicar qué vino a hacer a Lanús.
