por Victor De Gennaro*
La Cámara Nacional Electoral alarmada por el gran costo de la impresión de boletas para las PASO, que supero los 10.000 millones de pesos, exigió se modifique el financiamiento de los partidos políticos. Tal pedido también tuvo en cuenta la denuncia de la periodista Camila Dolabjian que en su nota del diario La Nación acusó la corrupción de partidos que cobran una millonada para sus internas pero que en realidad no tienen dimensión para ser protagonistas en la elección.
La reforma propone financiar la impresión de boletas teniendo en cuenta los porcentajes de votos en las elecciones anteriores, concentrando y beneficiando a los más poderosos, que son los que sacan más votos. Es el momento de terminar con la impresión de millones de boletas y con otros costos subyacentes como es garantizar la fiscalización de miles de mesas en cada centro de votación. Estoy convencido que esto se resuelve fácil: cambiando el sistema de votación. La alternativa es usar el modelo de boleta única de papel, como se utiliza en la provincia de Santa Fe. Allí el presidente de mesa entrega siempre las boletas en mano a quién vota, se evita el robo de boletas, el voto cadena, y todas las trampas que se han realizado durante décadas. Y lo más importante a mi entender, es que se empodera a los ciudadanos para expresar directamente su voluntad. Inclusive se podría de esta manera hacer la elección en todas las categorías en un solo día. Y no como ahora que asistimos al triste espectáculo de que cada provincia y muchos municipios resuelven separarse de la elección nacional para no ser afectados por esta, desvalorizando la jornada cívica nacional tan trascendente.
Somos un solo pueblo y sería muy bueno tener un solo día consagrado para algo tan importante como es escuchar la palabra del pueblo argentino.
(*) Concejal por el Frente Popular Lanusense en la UP