Los trascendidos de primera hora sobre el joven que murió en su casa, publicados ayer, eran sólo eso. La realidad es que César Julián Herrera (foto) de 29 años, falleció de un infarto, súbito e impensado, cuando hablaba con su novia por teléfono. Familiares, amigos y compañeros de militancia en el peronismo, juran que su única adicción “era el trabajo político”, señalan. En el velatorio de César, velatorio, Julián Alvarez en su papel de presidente del PJ Lanús, dijo: “Hoy toca al pueblo de Lanús despedir a una grandísima persona”. Y se extendió: “Honramos la memoria de un militante peronista, que ante todo supo escuchar y poner el hombro en los peores momentos para que todo su barrio esté de pie. No hay quien
lo haya conocido que no lo recuerde como la gran persona que fue. Hoy, Lanús despide a un militante, uno de esos que no abundan sino que más bien, son los que más hacen falta. De quienes luchan toda la vida. Un imprescindible”.