por Lisandro Martinez*
Abajo la 3ª Guerra Mundial
La guerra de la OTAN a Rusia es el fin del capitalismo de libre competencia y un síntoma del ingreso a la etapa imperialista. La guerra es mundial y está preparada por la OTAN para dominar Rusia y Asia Central, preparando la guerra contra China. En Ucrania hubo un pasaje de la oligarquía ucraniana/moscovita a Washington. Antes gobernó un oligarca, Poroshenko y luego Zelensky, ahijado legendario de Igor kolomoisky un malversador de € 2 mil millones. Zelensky asumió el gobierno de la “revolución democrática” apoyándose en Trump, evitando que Ucrania volviera a la Federación Rusa. Ahora Ucrania operará como filial de la banca internacional y del FMI. Con Zelensky concentraron tropas de la OTAN en la frontera con Rusia. Luego, como en Ucrania no hubo reacción del pueblo, liberaron una zona dirigida por nazis. La OTAN no se pronunció contra el nazismo en Ucrania. Rusia atropelló y la OTAN justificó su ingreso en la guerra declarando a China “enemigo existencial”.
El inicio de la tercera guerra mundial y Bergoglio inconsecuente
Temprano el Papa denunció la guerra (www.vaticannews.va 7/9/2022) pero como todo religioso es un inconsecuente y no convocó a sus millones de feligreses a protestar. En septiembre de 2022, con bombas de profundidad “manos anónimas”, que no pudieron ser sólo ucranianas ya que necesitaron tecnología de punta y el control satelital de EEUU, atentaron y dañaron los gasoductos del Nord Stream 1 y 2, que transportaban gas natural desde Rusia a Alemania a través del mar Báltico. El capital ha
confirmado sus límites y necesita ampliar sus mercados e ir al acaparamiento de las riquezas existentesy para eso apela a la carnicería mundial. La barbarie de la guerra se desenvuelve frente a los ojos del mundo pero no obstante persiste la apatía internacional y una enorme incomprensión de los partidos de izquierda de todo del mundo, a pesar de que los trabajadores serán la carne de cañón y además pondrán los muertos de la guerra. Hay varios ejércitos mercenarios y sicarios irregulares sin identificar que dan vueltas en la escena y opacan la guerra pero son ellos los protagonistas, quienes cocinan vuelta y vuelta los frentes bélicos internacionales sin que la opinión pública recoja las novedades en los frentes. La tercera guerra mundial se ha iniciado por ahora en puntas de pie y sin que grupos militantes y antiimperialistas llamen a campañas internacionales denunciando la barbarie imperialista. En junio Clarín tituló: “En Rusia hay decenas de ejércitos privados” ¿Qué rol tendrá ahora el Batallón Wagner? (28/6/2023). El Batallón Wagner es uno de los ejércitos mercenarios más importantes de Rusia y cuenta con 25.000 hombres, su record fue arrasar a ISIS en Siria. El Batallón Wagner controla las minas de oro en la guerra civil en Sudán. Reemplazó al ejército francés en Mali y entrena al ejército en el Congo. El responsable de ese ejército de sicarios, criminales y violadores, era el finado Yevgeny Prigozhin, asesinado según todos los indicios por rebelarse contra Putin.Hay denuncias por violaciones a los DDHH
En Sudán, la asociación entre Wagner y Rapid Support Forces (RSF), liderada por el general Mohamed Hamdan Daglo, permitió al batallón Wagner beneficiarse con el tráfico ilegal de oro. También lo autorizaron a transportar oro al Tesoro ruso, con lo que aumentaron las reservas evitando sanciones occidentales. El ejército de sicarios y asesinos más conocidos de EEUU es Black Water; cotiza en la Bolsa de New York y es una empresa de seguridad responsable de crímenes de guerra. Molfar, un grupo de inteligencia británico de código abierto en Rusia, sitúa el número de mercenarios que operan en Ucrania en 52.000. Gazprom, el gigante energético ruso, armó en febrero 2 batallones privados: Stream y Torch (www. financialtimes.com 1/6/2023). Fue después de que el Kremlin permitiera a las empresas de energía brindar seguridad a sus activos en el extranjero. Richard Wagner era el músico preferido de Adolf Hitler. Que a un batallón privado ruso lo denominen Wagner indica una orientación política de extrema derecha dentro del propio Estado putinesco.
Batallón Wagner, de Siria al corazón de África
Wagner ha sido el brazo de la diplomacia militar de Rusia en Siria, Mali, Libia, Sudán, Chad, Burkina Faso, Mozambique, Madagascar y República Centroafricana, entre otros Estados; ayudó a mantener gobiernos, como el del sirio Bashar Al Asad, o a tumbarlos. El batallón Wagner tiene 25.000 hombres y en 10 años ganó € 9.000 millones. Desde 2017, reemplazó al ejército francés en Mali y entrena desde hace 5 años al ejército del Congo. En 2018, Wagner fue enviado a apoyar al presidente de República Centroafricana, Faustin-Archange Touadera. Instaló tropas en Libia y Mozambique. Los líderes africanos de ex colonias imperiales durante la rebelión de Prigozhin contra Putin miraron a otro lado. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, luego del asesinato de Prigozhin dijo: “Wagner continuará operando en Mali y República Centroafricana”.
Minas, uranio, armas: un botín de guerra
El batallón Wagner utilizó campañas de desinformación (rechazando a las antiguas potencias coloniales) y ofertó seguridad, a cambio de explotar los recursos naturales para abastecer el cofre de guerra de Prigozhin y servir al interés de Putin, que impulsó unidades militares de los oligarcas, corporaciones y competidoras de servicios de inteligencia de Rusia.
Abajo la guerra Imperialista. No a la guerra nuclear, crimen de lesa humanidad. Fuera la OTAN. Fuera el FMI. El enemigo está en nuestros propios países. Por la unión internacional de los trabajadores. Pronunciamientos obreros por el fin incondicional de la guerra. Gobiernos obreros en todo el mundo garantía de paz mundial.
(*) De Política Obrera