lunes, 25 de septiembre de 2023

Huelga en las automotrices de EEUU


por Lisandro Martinez*

La huelga contra las tres grandes automotrices de EEUU fue votada por abrumadora mayoría de 150.000 afiliados del sindicato UAW. Esto animó al sindicato a ir a una huelga contra Ford Motor Co, General Motors Co y Stellantis NV. El sindicato fue a una huelga en simultánea contra los tres grandes fabricantes de automóviles quienes “obtuvieron un total de u$s 23.000 millones de beneficios, un 80% más que en el mismo periodo del año anterior” (Bernie Sanders, senador EEUU, 12/9/2023). 

Durante el periodo más duro del covid en EEUU (2021/2022) y cuando contagios y muertes arreciaban, los obreros yanquis vivieron un calvario tanto con Donald Trump como con el presidente Biden. Ambos mandatarios, cada cual a su turno, obligaron a la clase obrera a concurrir a trabajar bajo amenaza de ser despedidos sin importar que las muertes se masificaran en medio del covid. Fue cuando el gobierno se vio obligado por la cantidad de muertos a habilitar plazas y parques para enterrar a miles de fallecidos. Esta masacre de los estólidos presidentes millonarios es una afrenta que no ha sido olvidada por la clase obrera y los trabajadores más castigados por la peste. La actual huelga de los obreros de los 3 grandes fabricantes de autos es la advertencia de que los explotados yanquis no olvidaron a sus muertos ni el atraso salarial que ya ha cumplido 24 meseBiden fuera de la realidad mostró frente a la huelga una gran confianza en sus declaraciones públicas comentando que no se produciría la huelga de la UAW, con la que los gremios amenazaban a los patrones. El anciano mandatario llegó a declarar a su vuelta de visita a Filadelfia: "No creo que vaya a producirse la huelga". Sus voceros de prensa han repetido los mismos disparates y también el periodismo. 

La huelga del UAW es parte de una tendencia amplia de los trabajadores yanquis dispuestos a ir por

salarios más altos y más beneficios. Hubo un acuerdo de lucha entre United Parcel Service Inc, una
empresa de logística y el sindicato Teamsters (Camioneros), que acordaron a días del posible estallido de una huelga general. Los transportistas buscaban salarios más altos, puestos de tiempo completo y vehículos con aire acondicionado, entre otros beneficios.

El verano de las huelgas en EEUU

 de 650.000 trabajadores han amenazado con abandonar sus puestos de trabajo (o lo hicieron) en los últimos meses en una avalancha de actividad sindical denominada "el verano de las huelgas". El verano de 2023 ha concentrado huelgas en empresas importantes de Estados Unidos. Los trabajadores demandan mejores condiciones laborales, contratos actualizados ante la llegada de nuevas tecnologías y compensaciones atrasadas por la pandemia de covid.  La huelga más grande de los últimos 60 años se ha instalado en “la fábrica de sueños” y Fran Drescher, la presidente de Screen Actors Guild, ha señalado: "Este es un momento histórico" al anunciar el comienzo del paro del principal sindicato de actores de EEUU. "Si no nos mantenemos firmes en este momento, todos vamos a estar en problemas. Todos vamos a estar en peligro de ser reemplazados por máquinas y grandes empresas". Este gremio, famoso por entregar los prestigiosos SAG Awards a las mejores actuaciones en cine y TV, agrupa a 160.000 miembros.  Dos meses atrás se inició la huelga y se sumaron al paro los guionistas, frenando numerosas producciones de cine y TV. Esto dificulta a las plataformas de entretenimiento impedidas de renovar sus propuestas. En julio, cerca de 3.000 trabajadores de Starbucks en Estados Unidos protestaron por la decisión de retirar decoraciones LGBTQ de las tiendas durante el Mes del Orgullo. Amazon y McDonald’s también han vivido huelgas menores este año.

  7.9K"Una de las cosas muy positivas que está sucediendo hoy en EEUU es que la clase trabajadora se está levantando y contraatacando", dijo el senador de “izquierda” Bernie Sanders de EEUU (larepublica.co 27/8/2023).

En un contexto de 2 años de superbeneficios históricos para las patronales monopólicas, el sindicato automovilístico UAW, plantea dos reclamos:

1. Un aumento del 40% de los salarios, a lo largo de los 4 años del contrato. Entienden los laburantes que ha llegado el momento de que todos los trabajadores de la industria automotriz perciban el mismo % de aumento que los ejecutivos de las 3 Grandes.

2. Establecer un compromiso de que los vehículos eléctricos, el futuro de la industria debe quedar sindicado y cubierto por acuerdos marco de las 3 Grandes, incluidos los proveedores de baterías, las empresas conjuntas y otras empresas de baterías para evitar enojosas transformaciones que perjudiquen exclusivamente a la clase obrera de las automotrices.

Las patronales automotrices ofrecieron inicialmente aumentos de entre el 9 y el 14%, más una prima única. El 2 de mayo de este año el nuevo presidente de la UAW, Shawn Fain denunció que "El gobierno federal estaba invirtiendo miles de millones en la transición a los vehículos eléctricos, sin condiciones y sin ningún compromiso con los trabajadores. "La transición al vehículo eléctrico corre el grave riesgo de convertirse en perjudicial contra los trabajadores". Fain amenazó con quitarles el respaldo del sindicato (650.000 posibles electores) a la reelección de Biden si los demócratas no respaldan públicamente una transición justa a los vehículos eléctricos que no demuela las condiciones de trabajo ni victimice a los trabajadores. Ha trascendido que la estrategia de las tres grandes patronales de la industria automotriz es que han fijado la negociación exclusivamente en dos puntos: 1. La cuestión salarial donde ofrecerían un 30% de aumento de los salarios y 2. No conceder nada en lo que se refiere al sector de los vehículos eléctricos a los que los explotadores del trabajo ajeno pretenden fabricar mediante puestos de trabajo precarizados e incluso en negro con personal sin defensa de los sindicatos. Gran parte del declive del sindicalismo en las últimas décadas ha seguido exactamente este patrón.

Las patronales creen poder poner al secretario general de la UAW, Shawn Fain en aprietos, ya que el acuerdo podría ser “un engaña bobos” para las bases obreras desavisadas. Haría falta mucho coraje y liderazgo de parte de Fain para rechazar esos acuerdos y que exigiera a los explotadores volver con una propuesta de trabajo genuino y sindicalizado para las tareas de los vehículos eléctricos. 

   (*) De Política Obrera