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sábado, 30 de septiembre de 2023

A 68 años de un hecho despreciable contra el peronismo


por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

El 28 de septiembre de 1955 la revolución fusiladora que había derrocado a Perón mediante el golpe iniciado el día 16 de ese fatídico mes, resolvió crear la Junta Consultiva Nacional. Ese día, los asesinos de peronistas consumaron uno de los hechos más ignominiosos de tantos que concretaron en su afán de destruir a nuestro Movimiento. Dicha Junta estuvo integrada por 18 miembros, gorilas civiles, y presidida por el entonces vicepresidente de la Nación de facto, almirante Isaac  F. Rojas. Los representantes de los partidos políticos fueron los siguientes: Por la Unión Cívica Radical: Oscar Alende, Oscar López Serrot , Juan Gauna y Miguel Ángel  Zabala Ortiz. Por el Partido Socialista: Américo Ghioldi, Alicia Moreau de Justo, Ramón Muñiz y Nicolás Repetto.  Por el Partido Demócrata Nacional (conservador) José Aguirre Cámara, Rodolfo Corominas Segura, Adolfo Mugica y Reinaldo Pastor. Por el partido Demócrata Progresista: Juan José Díaz Arana, Luciano Molinas, Julio Argentino Noble  Y Horacio Thedy. Por el Partido Demócrata Cristiano: Rodolfo Martínez y Manuel Ordoñez. Por Unión Federal: (nacionalista) Enrique Arrioti y Horacio Storni. Varios de estos personajes, por un largo tiempo, tuvieron un protagonismo no menor en la escena política nacional y todavía, algunos de ellos, forman parte de la galería de “próceres” de cierto “progresismo” que, por ignorancia o complicidad con todo aquello que signifique antiperonismo, aún le pasan el plumero a sus viejas fotografías. En la ciudad de Buenos Aires hay calles que llevan los nombres de Nicolás Repetto y de Alicia Moreau de Justo. Oscar Alende durante un largo momento encandiló a muchos jóvenes desde el Partido Intransigente. Terminó su vida, deslucido y entregado, como socio menor del menemismo.

La Junta Consultiva Nacional tuvo la deshonrosa misión de meterse con los bienes y la vida privada de

muchos peronistas y realizó acciones verdaderamente vergonzosas como la de exhibir ropas interiores de Eva Perón. Imperdonable. Nunca, los alcahuetes de la revolución fusiladora que asumieron sus cargos en ese despreciable organismo, pudieron demostrar nada de lo que se acusó al peronismo.

La feroz dictadura de Aramburu y Rojas procedió a crear también juntas consultivas provinciales y municipales que causaron enormes daños a la honra de no pocos compatriotas. En Lanús los representantes de la dictadura  que estuvieron a cargo de la administración municipal desde 1955 hasta 1958 fueron José Antonio Agulla, Miguel A. De la Serna, Ricardo Tarsitano y Enrique Domenech. Todos desempeñaron sus funciones con el cargo de comisionado. Aquí la valiosa y aguerrida militancia de nuestros queridos y recordados compañeros, héroes de la Primera Resistencia Peronista, impidió, entre otras cosas,  que se consumaran algunos atropellos, entre ellos la creación de una junta consultiva local.

Pocos meses después de creada la Junta Consultiva Nacional, en una terrible madrugada de los primeros días de junio de 1956, cayeron asesinados en la Unidad Regional de Policía de Lanús este, nuestros recordados compañeros el teniente coronel Albino Yrigoyen, el capitán Jorge Costales, Dante Lugo, Osvaldo Albedro, Norberto Ros y Clemente Braulio Ros. Días más adelante, en esa misma dependencia policíal, pasado de tortura murió, simulándose un suicidio que nadie creyó,  también nuestro compañero Aldo Emil Jofré.

Hechos, acontecimientos que demuestran hasta dónde pudo llegar el odio al peronismo que, a pesar de todo, aún es y seguirá siendo una expresión política con gran protagonismo en nuestro país. Con la fuerza suficiente que le proporcionan las nuevas generaciones dispuestas a no bajar banderas y a construir la Argentina justa, libre y soberana del futuro.

   (*) De Iniciativa Socialista