Para muchos, el tiroteo del domingo en Plaza Sarmiento -que dejó mucha sangre tras de sí- es nada más que el prólogo de una guerra preanunciada entre los grupos de la Villa Sapito y los de Los Ceibos que se disputan el dominio de la barrabrava del club Lanús. Hoy ese dominio lo ejercen los de la villa de Gerli, quienes prácticamente "deportaron" a los chingolenses de La Fortaleza. Y eso a pesar de que el líder de los sapitenses, Diego “Fanfi” Goncebate, está preso, pero a punto de salir de prisión. Y es un audio de él, de Fanfi, el que llegó ayer a esta redacción en el que los insta a sus amigos a ir a la comisaría: “Tienen que estar todos ahí, boludo, los pibes pusieron la cara por todos, hasta a mi hijo tengo en cana”, dice el Fanfi. Es que a pesar del hermetismo de las autoridades, La Defensa pudo saber que la policía cuando intervino cuando todavía sonaban los ecos del tiroteo, incautó un auto de los de Villa Sapito, con armas en su interior. Y ahora sospecha la policía que el balazo que le segó la vida a Jonathan Lionel Borda era de fuego amigo. Él se habíra interpuesto cuando los de Sapito respondían el fuego en un tiroteo que no mató a alguien ajeno a la disputa de milagro: Era un domingo de sol en plena plaza, a metros de la calesita.
Volviendo a los Goncebate, si recupera el Fanfi su libertad en los próximos días, habrá que ver si también recobra el papel de controlador de las cooperativas de trabajo del municipio. Hoy por hoy su señora, al frente de la Cooperativa 19, y su hijo, integrante de este nucleamiento, cumplen en alguna medida su papel. En la foto, la señora de Goncebate, con el secretario de Vigilancia Carlos Ganduglia, le imparten instrucciones para la campaña política de “Kravetz intendente” a un grupo de barrenderas.
Hoy es imaginable el ambiente de nervios que impera entre las autoridades municipales, que en plena campaña electoral se encuentran con este sambenito, en un distrito que donde han hecho de la seguridad su bandera.