Esta mañana, con una presencia policial digna de mejores causas, se llevó a cabo un procedimiento que movilizó la friolera de cinco patrulleros, y una ambulancia del SAME para atender a un parroquiano que convulsionaba en la vereda de la bailanta Mala Hembra, un boliche regenteado por un ex policía, que funciona -a pesar del reclamo constante del vecindario- en Víctor Hugo 501, en Monte Chingolo “como todos los fines de semana alarmando con sus escándalos a todo el barrio. Los vecinos estamos cansados de que este boliche todos los fines de semana comiencen el after a las ocho de la noche y terminen a las doce del mediodía siguiente, pero todos los fines de semana éste cuenta con un patrullero de custodia. Los vecinos hoy al ver semejante despliegue no se guardaron ninguna putedada a los policías”, relata Mirta.Y en otro orden: ¿No hay ninguna instancia administrativa -ya sea en la intendencia o en el Concejo Deliberante- que persuada al dueño del antro para que le cambie ese nombre horriblemente misógino?
