por Lisandro Martinez*
El 23/4/03 Rosario Central y Boca igualaron 2 a 2. Los Canallas estuvieron dos veces arriba y padecieron el empate a los 101’; en el estadio de Rosario el primer gol lo hizo Central. El empate de Boca llegó a los 11’ del alargue cuando el réferi dejó seguir hasta que Boca empató.
Miguel A. Russo jugó más de 20 años en Estudiantes y es además un veterano DT, ganador en Boca. A pesar de su experiencia “se le soltó la cadena” y a los gritos dijo por TV que frente a Boca le habían robado el partido. El escándalo tomó tales dimensiones que obligó a Juan Román Riquelme a decir “nunca vi a Russo en Boca tan sacado como hoy… lo desconocí”. Claro, una cosa es tener la espalda cubierta por Boca y otra cosa es atravesar el desierto a pata. A 90 días de aquel alargue que terminó cuando Boca quiso, otra vez Russo estuvo a prueba. Se jugó en el mismo estadio el partido Rosario Central y River. El réferi luego de los 90’ adicionó 6’, pero como River no embocaba el gol le otorgó 1’ más. Suficiente para que llegara el empate millonario.
Si el FMI es quien puso bajo su dictadura económica al pueblo argento, los negocios millonarios del fútbol son igualmente explotados en contra de los intereses populares por las multinacionales.
La corpo “contro il popolo”, la conforman ESPN Inc. (The Walt Disney Company/Hearst) operada desde toda Latinoamérica. El monopolio Disney con ESPN y sus periodistas adiestrados a maníes, como Vignolo, Oscar Ruggeri y otros, tienen a su servicio a la AFA de Tapia, el hacedor de componendas a pedido; está la mano de obra de los barrabravas mientras los clubes son el coro mendicante que coguionan cada fecha con resultados consensuados. En el guionado de cada día participan la Asociación de Árbitros, el VAR, ESPN, empresas de apuestas y otros actores voraces. Tapia como Grondona es versátil para
los negocios y sorprendió recibiendo el “regalo” para la AFA de un predio de 3.000 m2 cerca
La peregrina idea de “despolitizar” el fútbol: un imposible.
Boca, por popularidad y éxitos, siempre tuvo “palenque donde rascarse”, desde cuando ni existía el peronismo pero sí el dictador Agustín P. Justo, presidente de la Nación (1932-38) con fraude patriótico y década Infame. Justo entregó trofeos en partidos de Boca. En 1936 decretó préstamos especiales para construir estadios y así se generalizó que todos los clubes tuvieran créditos. Agustín P. Justo puso en 1938 la piedra basal de la Bombonera. El dictador era el “Hincha 798” y ayudó en la construcción. Una plaqueta en Boca lo recuerda: “Vivirá en la mente y el corazón de los boquenses y será siempre amigo y protector de Boca”. Justo impuso como presidente de Boca a su yerno, Eduardo Sánchez Terrero, bien recordado en la ribera. Antes lo había designado en AFA.
La grieta no es Boca-River, sino los dos equipos grandes vs. “los chicos”. Esto resulta por la presión de “Fútbol SA” que interviene con causas fiscales y judiciales, como ya lo sufrieran clubes, el sindicato de jugadores y también Tapia.
Los garitos de apuestas en el fútbol deberían haber generalizado un sano debate público ya que hay clubes, equipos y futbolistas bajo sospecha.
La descomposición social
Hace rato que empresas de apuestas coparon el fútbol argentino, en camisetas, estadios, la AFA y la Selección, sin que los “patriotas” digan nada. Así, se presentaron Codere, BPlay, Bet365, BetWarrior, CityCenter, etc.
Codere acordó con River tres años por u$s12 millones. BetWarrior sponsorea a la selección argentina (Notaalpie.com.ar 2/9/2022) con un contrato por cuatro años. Estas timbas autorizadas promueven apuestas en los campeonatos, que van desde resultados hasta cuántos corner, expulsiones o laterales.
BPlay es el sponsor principal de la camiseta de Vélez Sarsfield y Estudiantes de La Plata y se instaló en el Estadio Uno y en el Country de City Bell, donde entrena el pincha. Por último Casino CityCenter contrató con Newell’s, Rosario Central por $40 millones y con Central Córdoba sin que se conozca el monto (www.códigopoker.com 13/2/2023).
La avanzada de los tahúres en el fútbol argentino indica que hay clubes, jugadores y dirigentes involucrados en estafas de este tipo. Surgieron varios casos, el más resonante es el de Milton Leyendecker, un futbolista expulsado el 10/8/2022 a los 7’ del primer tiempo por golpear salvajemente al “changuito” Zeballos de Boca en el partido Agropecuario/Boca. La hipótesis es que haya buscado la expulsión para hacer “saltar la banca” para quienes apostaron por una roja en el inicio del juego, otros señalan que aseguró el pase a los cuartos de final de Boca. La Fiscalía Nº 35 especializada en Eventos Masivos, a cargo de Celsa Ramírez, inició una investigación de oficio por lo ocurrido, donde Boca se impuso por 1 a 0 jugando 83’ con un hombre más por la expulsión de Leyendecker y terminó clasificándose a los cuartos de final de la Copa Argentina.
La investigación quiere esclarecer si había apuestas para que un jugador de Agropecuario fuera expulsado antes de los 10’ del partido disputado en Salta.
No es la primera gran sospecha registrada en el fútbol argentino.
En 2021, Villa Dálmine de Campana que disputa la 1ra Nacional, 2da categoría, despidió 16 futbolistas. La institución decidió cortar los contratos de profesionales que eran investigados por el posible arreglo de un partido. El encuentro fue la derrota 3 a 1 frente a Barracas Central cuyo patrón es el Presidente de AFA ¡Qué tal!
El caso más resonante en 2022 fue El Porvenir que echó 8 futbolistas. El equipo militaba en Primera C y habría aceptado dinero por perder un partido. Las ofertas iban desde u$s100.000 por hacer un penal hasta u$s300.000 por dejarse hacer un gol. La UFI 6 de Lanús y el Tribunal de Disciplina de AFA iniciaron la “averiguación de ilícito”. El 30/3/2022 la AFA publicó este comunicado: “La ética deportiva impone ser inflexibles con actos que empañan nuestras competiciones”.
En 2017 la descomposición social promovida desde el estado estalló con el FIFAgate. Saltaron sobornos y lavado de dinero que se llevaron puesto a Joseph Blatter, Alejandro Burzaco CEO de Clarín y otros 14 imputados por corrupción (3 argentinos, 1 brasilero, 1 de EEUU y 9 dirigentes de Conmebol y Concacaf.
¿Habrá que esperar que algún poderoso mafioso internacional no reciba su diezmo de las apuestas de Argentina para que la CIA o el FBI actúen y muestren la corruptela generalizada que pudre al país?
Para terminar con la corrupción y el fraude en el fútbol que una comisión de hinchas y espectadores (sostenedores económicos de la actividad) pongan en pie una comisión revisora de cuentas y abra los libros de la AFA y de todos los clubes.
(*) De Política Obrera