miércoles, 21 de junio de 2023

Por la unidad de Nuestra América, la defensa de nuestros idiomas y de nuestras culturas


por Omar Dalponte*

Concretar el sueño de la Patria Grande (Primera parte de mi ponencia en el Congreso de Pensamiento Nacional y Latinoamericano realizado en la Unla los días 8, 9 y 10 de junio).

El proceso de crecimiento y bienestar de nuestro país y los beneficios otorgados con toda justicia a los sectores populares de la Argentina durante los gobiernos ejercidos por Néstor Kirchner y Cristina Fernández en el período comprendido entre los años 2003 y 2015 fue posible dentro de una realidad nacional y latinoamericana favorable que nos invitaba a imaginar un futuro de progreso sostenido y de felicidad para nuestros pueblos. Nunca, antes en nuestra historia, los lazos de fraternidad con los países hermanos, a nivel de gobiernos y de pueblos, habían sido tan fuertes como los que pudimos estrechar en el curso de aquellos doce años. No hay, creemos, antecedentes de unidad y solidaridad tan sólidas entre los presidentes de la Patria Grande como las alcanzadas en aquellos tiempos por Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Lula da Silva y Dilma Rousseff con Rafél Correa, Evo Morales, Michelle Bachelet, José Mugica, Tabaré Vazquez, Fernando Lugo, Hugo Chavez, Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Fidel y Raúl Castro. Aún está fresco el recuerdo del triunfo contra el ALCA en la IV Cumbre de las Américas realizada los días 4 y 5 de noviembre de 2005 en la ciudad de Mar del Plata y la magnífica acción de paz por gestión de Néstor Kirchner, quien en 2007 se internó en la selva colombiana logrando la liberación de rehenes retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) También está vivo en el recuerdo el hecho protagonizado por este ex presidente argentino en el año 2010 cuando evitó la guerra

entre Colombia y Venezuela, naciones hermanas con dos de los ejércitos más desarrollados de América del Sur. Todavía, entre otras cosas, está muy presente el episodio no menor de la actitud solidaria de la Argentina hacia Honduras ocurrido en 2009 y la solidaridad de todos los presidentes democráticos con el pueblo hondureño. En aquella oportunidad la presidenta argentina - Cristina Fernández - decidió retirar el reconocimiento diplomático a la embajadora de Honduras en nuestro país, Carmen Eleonora Ortez Williams "por el apoyo público que la diplomática dio al golpe de estado que el 28 de junio de aquel año derrocó en su país al presidente constitucional Manuel Zelaya y puso en su reemplazo a Roberto Micheletti".

Nunca olvidarán los pueblos Latinoamericanos la disposición y el poder de convocatoria de la presidenta Cristina Fernández cuando por el quiebre del régimen democrático de Honduras, reunió a varios presidentes en un frente común por la libertad y la democracia. Estos hechos puntuales, inéditos en nuestra América, fueron -entre otros cercanos- grandes eslabones en la cadena de fuerte amistad labrada en doce años de ganancia honorable para todos y todas en nuestro continente. Esta amistad a nivel de pueblos, no de gobiernos, seguramente no se ha debilitado y debemos preservarla como un bien muy preciado pues es necesario trasladarla al futuro para que las nuevas generaciones la sostengan en el tiempo y hagan realidad concreta el eterno sueño de la patria grande. No es tarea fácil. No transitamos un camino recto y despejado sino que en él hallamos y hallaremos miles de escollos que las oligarquías locales, los poderosos grupos económicos y financieros, el imperialismo yanqui y las grandes corporaciones que reinan en gran parte del mundo colocan y colocarán por delante.

(Continuará)

     (*) De Iniciativa Socialista