Por el caso del jugador Lautaro Acosta (izquierda) que fue excluido de su hogar, denunciado por su mujer Ludmila Isabella (derecha) quien afirmó que el futbolista la amenazó de muerte y lo denunció por violencia de género, el club Lanús difundió un escueto y liviano comunicado en el que expresó con respecto al caso: “En virtud de los hechos de público conocimiento y tras haber recibido una denuncia a través de nuestro Departamento de Género y Diversidad, hemos decidido activar el Protocolo Institucional tal cual se indica en su artículo número 7. De este modo, quedamos a disposición de la denunciante y de la Justicia, ratificando nuestro compromiso en la lucha contra toda situación de violencia”, dice el club granate.
Ludmila había declarado en las redes: “Ya no sé qué más hacer, necesito ayuda y hacerlo público para que pague todo lo que me hizo y se deje de manejar con tanta impunidad. Sufrí violencia física, psicóloga y económica, de lo peor que se puedan imaginar, tengo fotos y audios para demostrarlo“.