por Lisandro Martinez*
Elecciones 2023
La conciliación entre los partidos de la burguesía nacional y los acreedores de la deuda externa plantea un frente electoral de hecho, donde nadie saque los pies del plato para subordinar económicamente a la nación. La burguesía nacional durante los últimos 50 años estimuló acuerdos que profundizaron la penuria financiera y los déficits. Este amasijo continuo a las finanzas promocionó nuevos empréstitos que articularon una sociedad para calotear y vaciar al tesoro nacional in eternum. “Las patronales argentinas son los principales acreedores del 57,6% de la deuda pública” (www.lanacion 12/2/2022).
Selección de candidatos
Cada proceso electoral concluye con que los representantes políticos del empresariado luego de ser votados son repudiados por los defraudados que votan y se sienten estafados sin que la ley castigue la venta de buzones.
Asambleas bajo control de vecinos y obreros
Desde hace 17 años en La Defensa propongo que el mejor modo para impedir los cuentos de la Ndrangheta, es que la selección de candidatos esté precedida por un programa de mejoras sociales surgidas de asambleas de vecinos y que finalmente en las mismas se establezca ¡por fin! el control popular que garantice que lo votado se lleve adelante.
Esta práctica democrática tiene pautas sencillas: 1. Asamblea en cada barrio con el registro de necesidades insatisfechas de cada sector como inundaciones, asfalto, cloacas, viviendas, salud, seguridad, etc. Y se debate el listado de necesidades que desmejoraron la vida en sociedad. 2. Se redacta entonces el programa. Eesto significará un salto político para cada
asamblea, demostrando que hay una salida. 3. Los integrantes de las asambleas conocen la capacidad y honestidad de sus vecinos y propondrán representantes por méritos y el voto
Las asambleas soberanas vinieron en los barcos
El control popular del poder político por asambleas es tan antiguo como que se remonta al siglo XIl. Es una práctica del medioevo implantada entre los campesinos europeos que en la práctica entendieron que hombres y mujeres debían congeniar un proyecto en común y cada asambleísta podía elegir y ser elegido para defender ese proyecto y enfrentar problemas: pandemias, falta de agua, incremento en el precio de alimentos, fracaso en la cosecha, un diluvio, etc. Todo se encaraba en un frente común afirmado en el conocimiento personal, las costumbres y el derecho. La asamblea general de mujeres y hombres, se organizaba para ordenar la vida local política, económica y social.
En casi todos los levantamientos populares, en la Edad Media y posteriores, está presente esa idea de lo común. Desde el siglo XIII hay constancia en Castilla de formación de concejos, de la agrupación de vecinos para ocuparse de los problemas comunales, reparto de la leña, organización de los trabajos de la comunidad, cuidado de caminos, pozos, etc. La palabra ayuntamiento surge por la acción de juntarse.
La historiadora de la revolución francesa, Florence Gauthier, en abril 2023, presentó la continuidad histórica que llevó a Carlos Marx a entender las ventajas del método asambleario que en la Edad Media se aplicaba a seleccionar dentro de la comunidad aldeana a los mejores candidatos para representar la cosa pública.
Desde tiempos remotos siendo vecino conocido y avalado por un igual, mujeres y hombres podían votar y ser votados y si no cumplían el mandato con el que fueran designados eran revocados y reemplazados por otro. Pasó desde tiempo remoto en Francia hasta 1794 cuando hay un golpe de estado y Robespierre es guillotinado.
La Comuna de París
El 18/3/1871 explotó París y los trabajadores parafraseando al poeta: “Tomaron el cielo por asalto”, expresión que saludó a “los titanes” que violentaron el Olimpo de los dioses (Homero “Odisea, XI,vv.307-320) y que Marx valoró como una hazaña. Un año antes la Guardia Nacional fue movilizada en defensa de la ciudad para evitar que la tradición revolucionaria desbordara. Integraban la Guardia todos los varones mayores de 18, con mayoría de artesanos y proletarios que debatían los sucesos diarios. Un mes antes de sublevarse la Guardia Nacional se organizó de abajo a arriba eligiendo delegados por compañía, batallones y un Comité Central. El conocimiento de la comunidad fue la esencia de la política que pasó del campo a la ciudad y al conjunto de los oficios, compenetrando a la sociedad y a las asambleas obreras resolutivas, que así dieron cuenta de la amplia superioridad del poder obrero manejando la producción y su distribución mediante la asamblea en forma equitativa hacia la comunidad.
Armando Moreau, integrante de la Comuna de París, huyendo de la represión a la Comuna llegó a Argentina con su mujer y dos hijas, una de ellas era Alicia Moreau. En 1907 obreros “comuneros” asilados en Argentina fundaron el Sindicato de Tipógrafos basado en asambleas.
En 1912 con la experiencia obrera/campesina, chacareros gringos pegaron “El Grito de Alcorta”, con asambleas y huelga chacarera en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires y el 13/7/1912 en la asamblea de propietarios de la Sociedad Rural de Rosario, que quería condenar la huelga, el socio Lisandro de la Torre defendió las demandas chacareras e invitó a salvar la cosecha, satisfaciendo a los huelguistas en sus reclamos: 1. rebaja de arrendamientos, 2. libertad de contratación, 3. Contratos mínimo 4 años.
El sistema de representación política capitalista está comprometido con candidaturas afines a los grupos económicos más concentrados. En el siglo XXI los partidos representantes de los monopolios internacionales, instalaron un modo electivo que no responde a la masa votante sino a un régimen que con patrañas vende candidatos cuyos intereses son de particulares y no del pueblo. No hay control, los ciudadanos no eligen a su diputado sino la manipulación publicitaria. Y para remate, una vez electo, el diputado no es ni responsable ni revocable ante sus electores, sino que opera en las sombras y responde al padrinazgo de intereses extraños.
El sistema capitalista es una tramoya donde cada partido puede violar la independencia popular en provecho propio. No hay control de asamblea sino manipulación del candidato y su entorno político.
Reivindicar la acción directa donde la ciudadanía de a pie toma en sus manos su propio destino, es rencontrarse con un pasado merecedor de ser el protagonista de hoy.
(*) De Política Obrera
