por Lisandro Martinez*
Asesinato en la línea 620
El 3 de abril los trabajadores de la 620 realizaron un piquete en la General Paz en reclamo por el asesinato del chofer Pedro Daniel Barrientos y comenzaron a increpar y luego le dieron una golpiza al ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni cuando arribó al lugar. El crimen ocurrió en el mismo barrio donde Leandro Alcaraz, chofer de la 620, fuera asesinado en 2018.
El asesinato de Barrientos de 65 años ocurrido en la madrugada del día 3, ha sacado nuevamente a la luz, entre otras cosas, la estafa cometida al estado de $2.500 millones destinados a colocar cámaras en todas las unidades de colectivos. La ley N°14.897 fue sancionada en 2017 (La Nación 4/4/2023). A 6 años de la vigencia de esa ley sólo se colocaron el 20% de las cámaras y la guita, como tantas veces pasa con los subsidios, se esfumó en los paraísos fiscales.
No robaron pero mataron
La concurrencia de varios delincuentes y un auto para robar algunas monedas no es un negocio, ya que de madrugada en los barrios se viaja con la Sube y dos mangos para el sándwich. Juntando toda la guita de los pasajeros los chorros no pagaban el combustible que gastaron. Uno de los criminales que abordó el bondi fue directo a fusilar al chofer. El hecho provocó una gran conmoción que desvió el foco de la estafa al erario público de la PBA donde la UTA y las empresas de transporte tienen mucho por confesar.
El asesinato y “el calzón” a Sergio Berni para que entrara como una vaca al corral, pone de manifiesto una provocación armada y las rigurosas órdenes de represión sin miramientos de la policía de CABA que fue filmada cuando le pegaron con un escudo a un trabajador -entre el cuello y el hombro-. Esto se distingue del trato cuidadoso que los polis le brindaron a Berni a la hora de rescatarlo de la ira de los choferes y que no fuera golpeado más de lo que debía serlo.
¿La golpiza obrera a Berni pronostica la apertura de una nueva etapa?
El derechazo cruzado de un obrero a Sergio Berni más otros mamporros de los laburantes sobre el ministro, operaron a favor de sacar a la luz el entongue patronal y de la burocracia sindical quienes pretenden que el desfalco de millones de pesos a la PBA quede en las sombras sin investigación. En tanto los funcionarios del FdT y JxC de los distintos gobiernos
de CABA, nación y provincia, actúan, legislan y se someten al FMI en contra de la población. El gobierno elevó los índices de pobreza al 40%, condenando a 18 millones de habitantes a vivir en la marginalidad mientras políticos y burócratas sindicales viven como duques.Las desigualdades tensionan la vida social y en muchas ocasiones se cae en la descalificación de que el pueblo argentino soporta los peores sacrificios que les impone la patronal que lo gobierna sin reaccionar. A esto se le suma la descabellada idea de que los trabajadores son ignorantes y cobardes y no están a la altura de otras naciones como Francia, Inglaterra, etcétera, donde se movilizan y reclaman. Ese debate ignora los tiempos de maduración de las masas. Por eso a los ansiosos los sorprendió en la mañana del lunes 3 de abril el derechazo demoledor aplicado por un laburante sobre el provocador Sergio Berni (hombre de confianza de Néstor, La Cámpora, CFK y articulador de la recaudación de las cajas negras de PBA). Ese golpe justiciero sobre Berni no fue el único que se contabilizó: Se visualizaron por lo menos varios más que le cayeron sobre la cabeza al funcionario quien hace más de un lustro se comprometió en la localidad de Virrey del Pino ante los laburantes a tramitar: 1. Aumento de salarios. 2. Seguridad las 24 horas. 3. Cámaras en cada unidad. 4. Cabinas que aíslen a los choferes, etc.
Berni, el que naturalizó la cocaína adulterada en Hurlingham, quien dio indicaciones de cómo consumirla para evitar “que fuera de la mala” y justificó que siempre detrás de los ilícitos está la policía, tiene una historia en la 620: No es la primera vez que el ministro promete más seguridad para los trabajadores de las líneas de transporte. En 2018 asesinaron al chofer de la 620 Leandro Alcaraz y a fines del 2022, siempre en Virrey del Pino, asesinaron al chofer Pablo Flores. En ese entonces Sergio Berni se presentó para disolver la protesta de los choferes, prometió de todo cuando murió Pablo y no cumplió nada
Este 3 de abril, Berni se hizo presente como quien “se las sabe todas”, diciendo: "Trabajamos con todos, hicimos todo", y uno de los trabajadores lo paró en seco: "Sos un mentiroso". Berni defendió su presencia en medio del caos, entonces como un relámpago apareció ese derechazo para reflexionar, un golpe que hizo a la clase obrera subir un escalón en la experiencia contra los embustes y enredos del creador del Proyecto X de espionaje contra la izquierda y los trabajadores.
Berni ministro de Néstor K fue “garganta profunda” en la huelga minera de Rio Turbio, pretendió en Virrey del Pino frente a los choferes sacar patente de guapo ufanándose por lo hecho y le llovieron puteadas y reclamos. Mientras seguían los insultos le arrojaban lo que encontraban.
En su cháchara Berni hacia demagogia: "¡Yo no me escondo, estoy acá! No hay soluciones mágicas, vengo a trabajar por ustedes", mientras el coro obrero lo desnudaba… "¡Hijo de puta…hijo de puta!”. Y la yuta de CABA trataba de apartarlo de la masa obrera dispuesta a comérselo. Además de golpear a Berni, le arrojaron una botella, tierra, tomates, pañales usados, piedras y todo lo que hubo a mano. En un escenario de mentiras y defraudación para los trabajadores, éstos transformaron sus manos en puños y el mensaje trasciende lo episódico y circunstancial y aparece abriendo la puerta a un futuro de independencia obrera, un camino que los trabajadores necesariamente transitarán. Al mediodía, efectivos de la Policía de CABA por orden de Larreta -a quien le molestó “el protagonismo de Berni”- rodearon y se llevaron al ministro no sin antes ridiculizarlo poniéndole un casco de ciclista y subiéndolo a un auto.
Estas iniciativas, ¡sí tienen futuro!. Los piquetes de convencimiento como el de Virrey del Pino en La Matanza pronto van a ser decisivos en el escenario político y gremial para imponer la salida de las mayorías.
A pesar del boicot de la UTA que no participó de la huelga, el paro de colectivos fue masivo. Lo votaron y se sumaron 115 líneas, y lo siguieron ghasta que fueron liberados los dos choferes luego del oprobioso operativo policial efectuado en la noche del miércoles al jueves.
(*) De Política Obrera