Un individuo de 16 años fue abatido por la policía en Villa Jardín, cuando huía desde capital federal donde había asaltado con tres cómplices al chofer de un auto de aplicación. Los delincuentes asaltaron al chofer de Cabify en Parque Patricios, y desde allí cruzaron a Lanús, en una huida que finalizó en Villa Jardín cuando agentes de la Policía Local y de la Comisaría 5ª avistaron al auto robado un Voyage, por Potosí rumbo a Warnes. Comenzó una persecución que finalizó en Aristóbulo del Valle y Lomas Valentinas, cuando los fugitivos chocaron. Allí, uno de ellos bajó disparando su arma, una Bersa 22, por lo que recibió un balazo policial en el estómago que terminó con su vida a pesar de que fue prontamente trasladado al hospital. Dos de los asaltantes fueron capturados. Uno es Ramiro Nazareno F. de 19 años y otro tiene 17 años, ambos argentinos.Sobre el hecho, el jefe de Gabinete Diego Kravetz opinó que “en el medio de la balacera, podrían haber asesinado al conductor, a uno de nuestros agentes o a un vecino que estuviera caminando por ahí. Con total impunidad, desenfundaron y tiraron a matar. Arrancaron en capital y cruzaron a Alsina, pero el fenómeno crece sin control en todo el conurbano: los pibes se inician en el delito cada vez más jóvenes, entre los 9 y los 10 años. Nadie los contiene, nadie los controla, uno de cada dos dejan la escuela en la primaria. Todo esto, mientras los servicios esenciales del Estado son reemplazados por la aparición de organizaciones paragubernamentales, con sus millonarios gerentes de la pobreza, grandes responsables de una Argentina cada vez más postergada y violenta. Basta de impunidad”, declaró Kravetz.
