Se realizó el lunes la Sesión Especial en conmemoración del 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, cumpliendo con el decreto del 4 de agosto de 2021. Dicho decreto indica que debe de realizarse todos los años “como un hecho simbólico en defensa de la democracia y el respeto a la voluntad popular”. Citada para las 9:30, la sesión comenzó a las 11:00 y duró dos horas, en las que los ediles recordaron los hechos acontecidos durante la dictadura militar que llevó a la desaparición y muerte de miles de habitantes en nuestro país, que en Lanús fueron -según cifras ofrecidas en la sesión- de más de 300 vecinos.
Por el Frente de Todos, Julián Alvarez encabezó el homenaje mencionando que el gobierno municipal es negacionista. “Convocaron a rememorar los 47 años del golpe militar y no el día de la Memoria”, expresó. Siguió Jesica Flores Barrios quien dijo que “los militares provocaron el terrorismo de estado que produjo 30.000 desaparecidos, para nosotros”. Recordó a mujeres que parieron en centros clandestinos, que Néstor Kirchner bajó los cuadros de los militares dictadores, que “los dictadores tomaron deuda el mismo día que asumieron”, y reivindicó a las Madres y Abuelas de las víctimas. Víctor De Gennaro hizo un extenso relato de lo sucedido en el país desde 1955, la lucha de militantes y de jóvenes idealistas que luchaban en rebeldía por la “disciplina social”. “No fue una tragedia, fue un genocidio”, afirmó. Gabriel Sandoval expresó que “no hemos logrado aún que la política tenga la firmeza necesaria para el reconocimiento de la fecha y la construcción de la democracia”. Karina Nazábal hizo pie en “que tenemos que trasladar a las generaciones futuras lo que pasó. Fue proscripción, persecución y muerte”. Y mencionó que todavía el negacionismo existe sobre “el intento de asesinato y la proscripción de Cristina”. Marcela Barbeiro leyó un texto de una detenida en el pozo de Banfield y enfatizó que hace cuatro años que fueron “secuestrados” libros del Registro Civil de Lanús. “Allí había más de 250 chicos que no se recuperaron, nacidos en
centros clandestinos” y que con todo orquestado para que en una clínica de Alsina (que no nombró) se entregaran certificados de parto a familias que no eran las suyas, según refirió. Habló de las bondades de los presidentes Kirchner y afirmó que el Poder Judicial ataca a la democracia: “Quieren encarcelar a los líderes que nos devolvieron nuestra historia”, finalizó.Desde Juntos, Emiliano Bursese aseveró que “desde el bloque radical nos sumamos al homenaje pero el hacer uso de la palabra nos hace responsables de la historia. Los que no militan no lo entienden -aclaró- pero la cifra de 30.000 es simbólica y representa a los que dieron la vida por hacer política. Las primeras marchas no eran partidarias pero fueron cambiando: La lucha de todo un pueblo se transformó en la de un partido político. Le haríamos poco favor a la lucha por los derechos humanos con esta partidización”. Y continuó: “No podemos hablar de negacionismo ignorando lo que muchos hicimos por esa lucha”, e instó a conseguir derechos humanos “para derrotar al modelo que nos quisieron imponer”.
Miguel Angel Echeverría, por su parte, aclaró que “conmemoramos a víctimas que coinciden con aniversario de la democracia. Sería ideal y sano que el 24 de marzo sea recordado por todos y no partidizado. Hicimos lo que hicimos para no llegar a este momento”. Recordó que “el 24 de marzo fue consecuencia de otros procesos, totalmente previsibles, la historia y la política van juntas. Una cosa es lo que creemos y otra lo que sucedió. También hay que decir que hubo defecciones de los dirigentes. La lucha es por la defensa de las instituciones”. Alentó a “luchar para instalar conductas, evitar la violencia y buscar la preservación del sistema, encontrar los ideales y los elementos para cambiar la vida de la gente. Debemos respetarnos más”, finalizó.
Por su parte, Omar López fue quien cerró las alocuciones: “El 24 de marzo no es un día para hacer marchas de festejo. Es un día de pena, de recuerdo”, afirmó. “El problema comenzó el 23 de diciembre de 1975, cuando la guerrilla intentó copar Viejo Bueno. Ellos pusieron puestos de venta: Dos sidras y un pan dulce por quince pesos, para disimular. Y fueron los que entraron a copar, el prólogo del golpe militar”, contó. Y remarcó que “hubo funcionarios que continuaron en su puesto durante varios años con el gobierno militar. Sé de lo que hablo”. Explicó que “la Multipartidaria se constituyó para luchar contra la dictadura y los dictadores no se iban a ir si el pueblo no se movilizaba mientras políticos presentaban recursos de amparo. Algunos de ellos también desaparecieron y otros, que hoy se rasgan las vestiduras, jamás presentaron nada. Después llegó la Conadep, de la que cada uno hace su propia lectura”. Y concluyó, terminante, dirigido a los más jóvenes: “No es fácil juzgar sin vivir lo acontecido o sin haber leído muchos títulos de distintos relatores para escuchar todas las historias”.
Marta Santos