por Lisandro Martínez*
El 30/1/2023 el periódico digital Vida de Lanús abrió un interrogante a través de un artículo titulado: “¿A quién votarán los municipales de Lanús?”, que comienza denunciando el aumento salarial del 12% que otorgó Grindetti, al que bien califica como “una miseria indigna y que avergüenza a los municipales”.
Grindetti en 2022 subió los salarios el 69% pero la inflación fue 94,8% por lo que el poder de compra ya había caído 24,6%. Ese retroceso acordado por el poder político argentino con el FMI de salarios mensualmente decrecientes empobrece mes a mes a los municipales y a la clase obrera.
Elecciones o huelga general
Las elecciones 2023 acumulan los componentes de una crisis política y de poder cuando el régimen capitalista internacional cruje en el mundo. El primer dato es que para evitar el efecto “imitación” se adelantan las elecciones en 15 provincias, despegando su resultado para que no arrastren a los resultados generales. Las alianzas están en crisis: se separaron 4 integrantes del PJ del bloque de senadores y CFK perdió la mayoría automática. Mientras la crisis recorre todo el arco político, se dice que Milei podría ganarle al FdT relegándolo al 3er puesto. Pero el candidato fachista entró en su propia diáspora denunciado por abusos de poder y corrupción por sus militantes. Empujones y zancadillas están a la orden del día entre Larreta y Macri. Florencia Arietto ¡6 años después! cuestiona la represión de Macri/Bulrrich cuando asesinaron a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel.
Todo esto se da en un año electoral donde, según “Vida de Lanús”, los trabajadores y sus familias deberían votar en masa contra Grindetti, entonces (VdL) dice “Lo cierto es que si contamos la cantidad de empleados municipales, más familiares que puedan votar y lo hagan en Lanús, ellos tienen una poderosa arma para tomar el toro por las astas y así quedarse con un municipio que por caprichos de dirigentes tiene un agujero negro...”.
Una pena que VdL no registra un balance individual sobre los concejales de Lanús; si ese examen existiera, el analista se vería en figurillas para rescatar algún elemento que sirva a
los intereses obreros y en cambio tendría una masa de incriminaciones penales, lo que VdL llama “agujero negro y caprichos” es el vaciamiento del erario público por los funcionarios.¿Y si organizamos la huelga general?
Para el FMI las elecciones sirven para que el gobierno ajuste y ponga fin al desequilibrio inflacionario devaluando el peso y haciendo una reforma reaccionaria de las leyes laborales y previsionales. Los K cumplieron una buena parte de ese mandato (12 años atrás Cristina votó en el Senado en contra del 82% para las jubilaciones); desde 2003 hasta aquí el crecimiento de la precariedad laboral y el monotributismo son la más brutal expresión de un régimen gubernamental de “salarios basura” como pretenden las patronales y esto sucedió a pesar de la gran lucha contra la tercerización que se libró en el ferrocarril en 2010.
Grindetti marcha a la cabeza entre los explotadores que quieren liquidar las leyes que protegen al trabajo y por lo tanto su acción mensual es hacer decrecer los sueldos. Pero ojo que Massa se comprometió en el mismo sentido cuando fue enviado como plenipotenciario del PJ/K en sus visitas a los usureros internacionales. Los aparatos de poder en Argentina le dieron su más amplio apoyo para gestionar el ajuste. Y en la bolsa de “hacemos lo posible” están todos los cercanos a CFK (Kicillof, Grabois, etc.)
La política de Grindetti de salarios decrecientes es también la de los Nac&Pop haciendo caer salarios y jubilaciones y disimulando el derrumbe pagando bonos de escaso valor que no resuelven cómo se para la olla ni a jubilados ni a laburantes. El retroceso social que acumula la clase obrera es un plan bien determinado por el imperialismo, donde los trabajadores corren detrás del costo de la canasta familiar de $334.322 que nunca alcanzan (www.infobae.com.ar 24/02 2023).
¿A quién votar?
Esto abre otro interrogante, porque los candidatos capitalistas en general y sus partidos responden a los banqueros desde que votaron en el Congreso (marzo de 2022) el acuerdo ruinoso con el FMI. Mientras, los sindicatos entregados consultan a la embajada Yanqui para destruir el salario docente (Yasqui/Baradel) o los K a través de su enviado -el fracasado Massa- que va y viene del FMI ajustando y ajustando el costo de vida.
A todo este personal político de la burguesía nacional, los trabajadores y el pueblo los tiene remanyado, actúan para los hambreadores internacionales y quienes posan de “independientes” se recuestan en CFK. Mucho ayudaría que nos presenten un candidato que, siendo actualmente funcionario público, concejal o diputado de la burguesía nacional, convoque a romper con el FMI dándole una salida a la clase obrera.
Trabajador vote trabajadores
Para quebrar este derrotero la asamblea general de trabajadores de ATE municipal debería independizarse de los elementos ya conocidos de la política doméstica y seleccionar entre los 3000 trabajadores y familiares a sus propios candidatos políticos, elaborando un programa de reivindicaciones de los explotados, empezando por el salario, condiciones de trabajo, ingresos y escalafón. Abriendo un proceso de debate programático de independencia política de las patronales y los punteros y convocando a otros sindicatos que acuerden con esta caracterización para armar listas independientes “sin hijos ni entenados”.
Programa, agitación y propaganda
La sola iniciativa de abrir un proceso de debate con resoluciones programáticas votadas en un proceso asambleario seleccionaría a los mejores candidatos y operaría como un huracán y una bocanada de aire puro ante las maniobras tradicionales en las sombras y de espaldas a la clase obrera de parte de aparatos y punteros. La agitación y propaganda ganaría las calles y sacudiría la inercia de las cuatro paredes en que se desenvuelve habitualmente la campaña electoral punteril. Impongamos como sello distintivo la sostenida acción diaria de los compañeros de las asambleas.
La clase obrera viene de una dura experiencia de 50 años que comenzó con la triple A, siguió con la dictadura y ahora con la democracia de salarios decrecientes del FMI.
Para dar vuelta la tortilla se impone organizar la lucha y la huelga general.
Es hora de ganar las calles con la bandera de la independencia obrera.
Que bajo control obrero se abran los libros contables del municipio.
(*) De Política Obrera
