por Daniel Jorge Martínez*
Los sectores autodenominados progresistas de Argentina, y también los autóctonos de Lanús, siempre aparecen en los distintos medios y redes sociales, en defensa de delincuentes o posibles delincuentes, y utilizan la palabra represión dando a la misma un sentido casi demoníaco. Por el contrario, raras veces aparecen sus voces solidarizandose con víctimas de la delincuencia, ya sean ancianos torturados y asesinados en violentas entraderas, jóvenes asesinados con motivo del robo de un celular, ataques de motochorros, asesinatos de policías y miembros de las fuerzas de seguridad.
Prueba de esto, es que la condena de estos sectores progresistas, al aberrante crimen de Lucio Dupuy, tuvo que ser arrancada, gracias al clamor popular, porque de este tema no se hablaba, este tema para estos sectores, aparentemente, no exixtia.
Este raro proceder de la no condena a la delincuencia, contrasta totalmente con lo que ocurre en los países que estos sectores admiran, por ejemplo Cuba. Tuve la suerte de vivir en Cuba en casa de familia, y ahí pude conocer la realidad de muchos temas en primera persona. En Cuba, la policía es respaldada totalmente por el estado, y cuando actúa, mejor no se te ocurra escupirla o increparla, como ocurre en Lanús y en todo el AMBA. Si se te ocurriera tal cosa, la reacción de la Policía Nacional Revolucionaria Cubana seria de una dureza, no imaginada.
Ni hablar de la postura de estos sectores progresistas sobre la educación, comparada con la educación y salud de la Cuba que tanto admiran. Los docentes cubanos, no realizan paros ni huelgas, la educación es un tema casi santo en Cuba, país admirado a más no poder por los
sectores progresistas argentinos. Esa importancia dada a la educación, está reflejada en el nivel educativo que tiene Cuba comparado con los niveles educativos del mundo. Aquí en Argentina, todos sabemos qué ocurre con la educación, y el lugar que ocupamos hoy, 2023, en el mundo, un lugar de vergüenza, ya que supimos estar entre los primeros países del mundo.Con estas contradicciones del progresismo, no estoy avalando para nada el sistema político de Cuba, ese es otro tema. Todas estas contradicciones de los llamados sectores progresistas, no tiene una explicación lógica. ¿O si la tiene?
(*) Productor de fotograf{ia y video