Desde hace poco más de una semana, cuando los depredadores urbanos robaron la tapa, permanece así, a cielo abierto, una caja -al parecer de conexiones telefónicas- esperando anegarse con la próxima lluvia. Esto sucede frente al 1741 de avenida 9 de Julio, y señalan los vecinos que “vinieron de Movistar y de Telefónica, miraron y se fueron”.