por Marcelo Calvente
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Hoy a las 19:15 Lanús comienza a jugar su destino en la Liga Profesional 2023 ante Colón en Santa Fe con la necesidad de sumar puntos para tratar de salir de su incómoda posición en la tabla del descenso. Arranca con un promedio idéntico al de Central Córdoba de Santiago del Estero: entre 2021 y 2022, ambos equipos sumaron 92 puntos en 79 partidos disputados, un promedio de 1,164. Detrás vienen Sarmiento de Junín (89/79, con 1,126), Platense (87/79, con 1,101) y Arsenal (80/79, con 1,012), y luego los dos recién ascendidos, Belgrano e Instituto. Partiendo de esta circunstancia, está claro que no hay margen de error. Ninguno de los equipos que pelearán por la permanencia han realizado incorporaciones destacadas, tampoco los demás, ni siquiera los clubes grandes pudieron sorprender por sus refuerzos, la realidad económica y cambiaria de nuestro país no resulta tentadora para los futbolistas cotizados. Todos los clubes, en mayor o menor medida, deberán arreglarse con lo que tienen y con lo que fueron capaces de formar en sus respectivas canteras.
“Durante el torneo pasado tuvimos debilidades en las dos áreas, pero no en el juego. No fuimos superados, pero no fuimos contundentes ni para defender ni para convertir. Estoy muy
a gusto por cómo conformamos el plantel, pero tengo que tomar decisiones y elegir lo mejor, |
| Frank Kudelka |
En el armado del equipo se advierte una debilidad en el arco. El retorno de Lautaro Morales y Lucas Acosta de sus préstamos no parece garantizar cubrir el puesto, aunque Kudelka confía en Lautaro y su conocimiento con Lemma, Canale y Julián Fernández, cuatro incorporaciones con pasado en Newell’s, donde el arquero granate estuvo jugando. Sigue habiendo algunas dudas en defensa, aunque el entrenador contará con tres alternativas por puesto. Y muchas y muy buenas variantes en el medio -Belmonte, Maxi González, Loaiza y Julián Fernández- y el regreso de Matías Esquivel para integrarse a la gestación ofensiva junto a Boggio, De la Vega, Lautaro Acosta, Paloma Pérez, Careaga y Cazal, con la incorporación del Tucu Leandro Díaz como centro atacante, con socios como Orozco, Sanabria, Blando y Troyansky.
Según Kudelka, el dibujo táctico de Lanús en parte dependerá del armado del rival de turno. Considera de igual modo jugar con un solo volante central, con dos internos y dos extremos, tanto como disponer de un doble cinco, con tres volantes de gestación, en ambos casos siempre con un centrodelantero. E incluso recurrir a ambas alternativas en un mismo partido, según el trámite o el resultado parcial. Consultado por la continuidad de José Sand, cuyo contrato acaba de ser extendido hasta junio, expresó: “La trayectoria y la idolatría de Sand por supuesto que no están en duda, eso nunca jamás va a cambiar, pero nuestra cronología de vida hace languidecer virtudes del pasado. En la medida que entendamos esto seguramente va a ser más fácil. No es una situación sencilla por lo que él significa. Yo he hablado mucho con Pepe, pero las decisiones uno siempre las toma pensando primero en el equipo. Hoy en día se juega con un ritmo físico y una intensidad mayor, y cada uno de nosotros tiene que saber para qué está, no sólo él, todos, me refiero a la institución entera. Ver cómo hacemos para revertir esta situación y transitar el camino que nos permita volver a estar donde el club últimamente estuvo. Tengo la esperanza que nos va a ir muy bien, sobre todo si podemos unirnos todos detrás de ese objetivo”.
Según se advierte, el entrenador identificó claramente cuál es el principal problema de un equipo que en los últimos cuatro años viene perdiendo terreno, con menor participación internacional, lejos de los puestos de privilegio y con enormes dificultades de equilibrio a la hora de recuperar la pelota. Lo mismo había sucedido con Almirón y Zubeldía, aunque ninguno fue tan determinante para llevarlo a cabo, ni para expresarlo públicamente y mucho menos comunicárselo a Sand, como afirma Kudelka haber procedido. Lo concreto es que si Lanús no gana y los delanteros no anotan, el público granate -o una buena parte de él- que no alcanza a entender que para jugar al fútbol, además de categoría, hace falta compañerismo, condición física y juventud, volverá a repetir el mismo error que viene cometiendo en los últimos años, exigir que juegue Sand, que es lo mismo que decir jugar con uno menos, aunque esta vez lo que se está apostando a todo o nada sea ni más ni menos que la permanencia en Primera División.
