Resuló herido e hirió a uno de los delincuentes
El policía estaba por abrir el portón del garage de su casa en Ramón Franco al 4000, en Escalada, cuando fue sorprendido por dos delincuentes que, armados, le exigían que les entregue el auto. El efectivo, lejos de acatar la exigencia, sacó su Glock 40, les gritó "alto policía" y se produjo un intercambio de disparos, que finalizó con la huida a pie de los chorros -uno de ellos herido en el abdomen- hacia la calle Hornos donde los aguardaba un auto blanco. Por su parte, el suboficial superior ayudante de primera, retirado, Carlos Reale, fue asistido del roce de un perdigón de un arma tumbera, en una de sus piernas.
En la foto, de Via Szeta, Reale repele el ataque.