La Acumar clausuró la grasería Hebos, tras la enésima denuncia de vecinos de la zona y cuando agentes de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo verificaron vuelcos clandestinos en el río. Con el apoyo de la Policía Ecológica se comprobó que vertían efluentes derivados de la producción de grasas, que se filtraron por las calles del barrio. Como se recordará, atendiendo los múltiples reclamos vecinales, la Acumar multó a mediados del año pasado a la refinería Hebos por “incumplimiento de la normativa ambiental vigente”. En el actual procedimiento que comenzó cuando los vecinos advirtieron -y denunciaron a Acumar- un líquido grasoso y blancuzco por las calles, agentes de ese organismo ingresaron a la planta y comprobaron que el líquido que corría por las calles provenía de la cámara de efluentes, por lo que se exigió su vaciado inmediato con una bomba, y se destapó otra cámara ubicada a pocos metros con el mismo tipo de efluente, donde se observaron filtraciones.
La Municipalidad de Lanús de acuerdo a consultas efectuadas por La Defensa, no tuvo participación en el procedimiento, ni antes ni durante ni después del operativo.