por Omar Dalponte *
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En política está bien que toda persona con aptitud trate de escalar posiciones y pretenda acceder a candidaturas para tal o cuál responsabilidad. También es muy bueno que en los diferentes agrupamientos políticos se produzcan ámbitos de reflexión, opinión y debate con el propósito de generar corrientes de opinión que contribuyan a enriquecer las ideas y acciones del conjunto. De manera que recibimos con alegría a determinados movimientos políticos que están ocurriendo en Lanús dentro del peronismo y del Frente de Todos. Hay en la base de la sociedad lanusense algunos grupos y no pocas personas preocupadas – y afectadas - por la difícil situación que padecemos los vecinos que, en verdad no es diferente a la que se sufre en todo el país por el flagelo de la inseguridad, del aumento constante del costo de vida y por la incapacidad de la política y de sus actores políticos para brindar alguna esperanza con vistas al futuro. Como dice la letra de tango la realidad es que en los comentarios de nuestra gente se escucha algo así como “ya no creo ni en mi mismo todo es grupo, todo es falso”. Si a eso le agregamos los mensajes negativos que vomitan las veinticuatro horas de cada día determinados medios de comunicación a través de tanto periodismo venal, sirviente y alcahuete de las clases dominantes, no podemos ignorar que las cosas no están bien y que esta dramática realidad nos exige comprometernos y poner voluntad e inteligencia para salir adelante. Sabemos de sobra que en general hay mucha indiferencia y un grado importante
Algunos datos de nuestro Lanús que surgen al escuchar a nuestra gente indican que, tanto en sectores interesados en participar políticamente como en quienes están ajenos a la militancia pero hartos de vivir en la escasez y al borde de la miseria, no se quiere macrismo en ninguna de sus versiones. Tienen presente lo que significó el desastre producido entre 2015 y 2019 y saben que el actual gobierno municipal ha sido parte responsable de aquellos cuatro años de padecimiento. Perciben que es imprescindible producir un cambio para mejorar la vida de todos pero no ven en las cercanías a quienes sean confiables y puedan representarlos cabalmente.
Esta importante masa que, no sólo aquí en Lanús, sino en todo el territorio argentino no acepta al neoliberalismo porque conoce que ya lo sufrimos con las dictaduras y los gobiernos de Menem, De la Rúa y Macri hoy no se siente atraída por ninguna de las alternativas que ocupan el escenario de la política. A nivel local lo que tiene por delante –hasta ahora- es un archipiélago político con islas e islotes ocupados por distintos referentes que, en el mejor de los casos son poco conocidos por la gran mayoría de nuestros habitantes. Ninguno de ellos y de ellas tiene en su historial alguna realización considerable para exhibir que les permita ganar la admiración y el reconocimiento de quienes habrán de decidir con su voto.
El Frente de Todos de Lanús, por ejemplo, en su interior es una muestra exacta de esto que decimos. Cada uno o una de sus principales referentes, aún con el respaldo de un activo interesante, hoy por hoy, solamente con lo propio, no tiene posibilidades de lograr un triunfo contundente y recuperar para el pueblo el gobierno municipal. Si realmente hay deseos y ganas de alcanzar la victoria es necesario integrar una fuerza con vocación de poder y fuerza triunfadora. Esta construcción será posible si cada quien deja de lado un poco de sus ambiciones personales y entre todos hacen posible la tan necesaria unidad que las bases militantes esperan y ya comienzan a reclamar en voz alta. Es en el seno de estas bases que existe fastidio por la división en parcelas del Frente de Todos y por la actitud demasiado pasiva, salvo alguna excepción, de los compañeros y compañeras referentes, hacia el gobierno municipal. Molesta que se critique menos al macrismo local que a compañeros de nuestro propio Movimiento. Causa disgusto también que los compañeros y compañeras que pretenden representarnos se comporten más como posibles candidatos sin rumbos claros que como dirigentes con capacidad de conducir, aquí en Lanús, una oposición ordenada y vigorosa para frenar el avance de la derecha neoliberal y derrotarla en 2023. Con excepción de alguna voz que reclama con argumentos firmes, se advierte que desde nuestras primeras filas hay demasiado buenos modales hacia la administración municipal que, sin lugar a dudas, es en nuestro distrito la cara del conservadurismo más despiadado. ¿Qué nos pasa a los peronistas? ¿Acaso nos olvidamos de nuestra historia, de nuestras luchas, de nuestra valentía frente al enemigo?
El 2023 hay que encararlo con decisión y coraje. Con alegría y con fe en el triunfo que, unidos es absolutamente posible. Decía Jauretche que “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Nada grande se puede hacer con la tristeza” Desmoralizarnos y entristecernos es, precisamente, lo que los poderosos y sus secuaces de los medios de comunicación procuran hacer con nosotros. Por eso hay que plantarse con firmeza, con optimismo y con argumentos sólidos. Hablemos con claridad. En Lanús, hoy, aproximadamente a nueve meses de las elecciones primarias y a once meses de las elecciones generales, nuestros posibles candidatos a intendentes son Julián Álvarez, Nicolás Russo, Agustín Balladares, Natalia Gradaschi, Victor De Gennaro y Omar Galdurralde. Salvo una sorpresa, en estos momentos son quienes más suenan en el campanario de nuestra parcialidad. Bueno sería que se junten en una misma mesa y con generosidad institucionalicen al Frente de Todos, distribuyendo responsabilidades y dando una fuerte señal de unidad a la sociedad que recibiría con entusiasmo una decisión de ese tipo. Respetuosamente nos permitimos recordar que nuestros posibles candidatos pueden entusiasmarse discurseando frente a algunos cientos de seguidores, pero que frente a los más de trescientos mil electores de nuestro distrito ese activo propio es una insignificante minoría. El objetivo, en marcha hacia 2023 es conquistar el apoyo de miles y miles de votantes con propuestas y actitudes importantes y serias. A lo largo y a lo ancho de nuestro distrito existen voluntades dispuestas a acompañar lo que, políticamente, asome con personalidad definida y creíble. Se nota en las reuniones de base que espontáneamente se realizan en los barrios. Se advierte en asambleas en que el compañero Darío Díaz Pérez exitosamente moviliza a las y los militantes que lo acompañan en la construcción de una de esas corrientes de opinión a las que hicimos referencia. Que Darío junte su tropa y estén generando un espacio en el cual veteranos y jóvenes militantes discuten, proponen y proyectan políticas a futuro es una buena noticia.
Quienes participamos de su gestión durante muchos años sabemos de las obras realizadas en aquel período feliz para los lanusenses que no han sido superadas por la actual administración.
Todos y todas somos necesarios en este proceso pre electoral y será muy positivo que en unidad vayamos produciendo hechos políticos significativos que demuestren la vitalidad del peronismo y del Frente de Todos frente al peligro de la continuidad de gobiernos neoliberales que sumirán a nuestro Lanús en el atraso y la miseria.
(*) De Iniciativa Socialista