por Omar Dalponte*
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Es inadmisible que en nuestro municipio no exista un archivo completo de la historia de Lanús, bien documentado y organizado adecuadamente. También nos falta, siendo absolutamente necesario, un archivo histórico regional, compartido con municipios vecinos, instalado en alguna de nuestras universidades para que los habitantes de esta parte de la Zona Sur tengamos fácil acceso a la información relativa a nuestro pasado. El conocimiento de nuestra historia es imprescindible para interpretar el presente y planificar el futuro. Conocer de dónde venimos nos permite saber hacia dónde vamos. Esto que proponemos es una necesidad. No se trata de una iniciativa original ni nada por el estilo. La preocupación por registrar y guardar todo aquello que pudiera conservarse para conocimiento de futuras generaciones ya existía hace muchísimos años, antes y después del comienzo de la Era Cristiana. Viene al caso comentar que uno de los mayores logros del emperador Justiniano, quinientos treinta años después de Cristo, fue la compilación uniforme del Derecho Romano en la obra Corpus Iuris Civilis que todavía es la base del Derecho Civil de muchos estados modernos. La historia no puede realizarse sin documentos y estos deben ser conservados donde corresponde, o sea en los archivos históricos.
La archivística es la ciencia de los archivos y estos deben ser espacios públicos por excelencia, organismos vivos que cumplan función social poniendo a disposición la documentación respectiva que, en definitiva, corresponde que sea patrimonio de todos los
habitantes de un determinado lugar, al alcance de quienes tengan necesidad o deseos de investigar.En esta línea de pensamiento, habiendo sido invitado a exponer en el Congreso de Historia realizado los días viernes 21 y sábado 22 de octubre en el salón Auditorio de la Casa Municipal de Arte de Avellaneda, concluida mi intervención entregué a los coordinadores de la mesa asignada para el tema “Historia de Avellaneda y Lanús’’ la siguiente propuesta:
“Estimados y estimadas señores y señoras: organizadores de; XI Congreso de Historia de Avellaneda y IX Encuentro de Historia de Barracas al Sud Y al Norte:
Quilmes, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante. Brown y Esteban Echeverría son seis partidos asentados sobre un mismo territorio, parcelados desde tiempos remotos y afectados por sucesivas divisiones no siempre justas ni prolijas.
Alguna vez el territorio que hoy ocupan estos seis partidos fue una unidad indivisa, pampa y ríos bajo un mismo cielo. Desde su original denominación cómo Valle de Santa Ana pasando por la repartición de "mercedes de tierras", la división en "suertes de estancias", el Pago de la Magdalena y más tarde el amplio espacio en el cual se formaron primero grandes estancias, después infinidad de chacras y pueblos hasta llegar al presente, tales separaciones fueron decididas atendiendo intereses políticos y económicos en disputa según las épocas y los conflictos de cada momento. Dicha fragmentación generalmente se resolvió a favor de quienes en sus tiempos fueron dueños del poder o muy cercanos a quienes lo detentaban.
Hoy somos lo que somos. Partidos vecinos con iguales necesidades y una población con capacidades de sobra para pensar y realizar un gran futuro para esta región. Las posibilidades de nuestra gente y de nuestra tierra no siempre han sido aprovechadas adecuadamente. Es hora de intensificar positivamente nuestras relaciones, integrarnos más y compartir realizaciones.
Es importante desde este presente proyectar el futuro y para ello resulta imprescindible estudiar y conocer, entre otras cosas, los acontecimientos y protagonistas de nuestro pasado. Pasado que contiene sucesos y personajes que de una manera u otra nos vinculan históricamente.
Una buena forma de centralizar información histórica, socializarla, revisarla y utilizarla para no repetir errores y hallar rumbos correctos hacia el porvenir, es crear y compartir un archivo historico regional cuya sede bien puede ser una de nuestras universidades.
Para tal fin propongo que este Congreso tenga en cuenta la presente propuesta y por los medios que considere convenientes y posibles, realice una invitación a las distintas universidades de nuestra región a fin de aunar criterios para la creación del Archivo Histórico Regional que, seguramente, cumplirá una función importantísima para el conocimiento del pasado y la construcción histórica del presente”.
Anhelamos que más allá de las desinteligencias propias de la política de cada día, se pueda concretar esta propuesta que, seguramente, contribuirá al conocimiento de los lugares donde nacimos, elegimos para desarrollar nuestras vidas, tuvimos, tenemos y tendremos a nuestros seres amados.
(*) Fue director del Museo Municipal de Lanús
