El artículo 4º. de la resolución presentada por los ediles del FdT establece: “Solicitar al Ejecutivo Municipal a través de la Secretaría que estime corresponder, la convocatoria a los Organismos de Derechos Humanos del Distrito, los actores políticos del arco opositor al
actual gobierno municipal y a la Comisión de Derechos Humanos del Honorable Concejo Deliberante de Lanús, con el fin de conformar una mesa de diálogo, con la finalidad de establecer la pertinencia, el lugar de colocación de la placa mencionada y concretar un canal de comunicación para que estas prácticas no se repitan, respetando las luchas de años que llevan adelante los Organismos de Derechos Humanos en el distrito, en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia”. Este proyecto estaría entre los que serían tratados hoy en la sesión ordinaria lo que anticipa un amplio y caliente debate en el recinto.Pero prestemos atención a las fechas y a los hechos: El ejecutivo coloca una placa de homenaje y unas noches después se produce la intrusión al parque y se reemplaza la placa por otra que identifica al grupo que cambia el mensaje. Obviamente, el reemplazo fue ordenado por los firmantes de la placa, que entraron en un espacio público, cerrado durante el horario nocturno, lo que significa una intrusión en un predio del estado municipal, o sea de todos los lanusenses. Los concejales de la oposición, que cumplieron con la presentación del proyecto en el HCD, no han difundido ni protestado por este hecho de intrusión, que significa que la fuerza se impone al derecho reclamado. O sea, usando las palabras de la resolución, deberían hacerlo “para que estas prácticas no se repitan”.
La Mesa de la Memoria, la Verdad y la Justicia de Lanús es la responsable de la intrusión. Algunos de sus integrantes son Viviana Losada, Alicia Núñez, David Ariza, Ana Parafioriiti y José Arguello.
Marta Santos
