Los puntos destacados de esta ley son: Pueden pedir la búsqueda quienes habitan en la provincia de Buenos Aires aunque hayan nacido en otras provincias y quienes nacieron aquí
aunque vivan en otra provincia. La ley protege no sólo a los hijos que buscan a sus padres o hermanos, sino también a los padres que buscan a sus hijos. Se establecen tres formas de búsqueda: 1) Particular, para aquellas personas que deseen llevar adelante la investigación privadamente, garantizando que puedan acceder a los registros de datos. 2) Delegada en el estado: El interesado pide la intervención del estado bonaerense para que instruya una investigación oficial. 3) Judicial: El interesado inicia un procedimiento especial ante un juez de familia. El estado dará acompañamiento interdisciplinario, para que las personas no sean revictimizadas ni estigmatizadas. Los trámites son gratuitos. Si las autoridades o los establecimientos niegan la información se puede interponer una acción de amparo. Se establecen sanciones para los funcionarios, empleados o entidades privadas que no respondan a los pedidos de informes. Sentamos las bases para la progresiva conformación de un banco provincial de datos genéticos. Establecemos la obligación de coordinar las búsquedas e intercambiar información con organismos de otras jurisdicciones como la Conadi.