por Lisandro Martinez*
Más de 3 millones de trabajadores informales ganan $38 mil por mes (www.perfil.com.ar 26-06-2022), mientras el indec señala que la canasta familiar vale $210.000.
El pronóstico que refuerza el levantamiento popular es la crisis descomunal que el capitalismo descarga sobre la juventud y otros estratos de trabajadores a los que les impide salir de la pobreza. Esto va conformando un frente de luchas en plena evolución y ebullición como el que se armó en octubre de 2010 cuando el 19 de ese mes CFK vetó la ley del 82% de jubilación y al día siguiente una patota sindical adicta a los K asesinó a Mariano Ferreyra para no perder el negocio millonario que compartían con el gobierno y los concesionarios de trenes. Es necesario analizar la etapa política que se atravesó años atrás cuando un sector de los trabajadores intentaba resistir la tercerización y precarización de la mano de obra.
Apenas asumió la presidencia Néstor Kirchner en 2003 prometió a las patronales: “La reconstrucción de la burguesía nacional”. Esa política trataba de restablecer la tasa de ganancias que el capital había perdido con la quiebra de 2001/2002 arrastrado por la mano de Cavallo. El gobierno K tenía un plan de enriquecimiento para el empresariado basado en
la explotación de la mano de obra sin contemplaciones. El kirchnerismo estrujó el cuerpo
El presidente de la UIA en medio de la consternación producida por la patota criminal de la Unión Ferroviaria, propuso la continuidad de la tercerización laboral como medio de defender a la burguesía nacional desfalleciente y siempre dependiente del imperialismo. La burocracia sindical fue un socio más de la precarización y la tercerización del trabajo ajeno porque aceptaba el paquete y porque funcionaba -como lo sigue haciendo en el ferrocarril- como socio menor en las ganancias y actúa como capanga que, látigo en mano, mantiene el ritmo de trabajo que asegure su participación en las ganancias del “emprendimiento”. Los sindicatos se encargaron de organizar cooperativas que pagaban el 50% del subsidio que recibían del estado para salarios y el resto se lo afanaban; esto saltó en el Roca, un sector donde más lejos fue la descomposición social de los dirigentes sindicales por enriquecerse. Otra modalidad fue y todavía se registra, una gran cantidad de trabajadores encuadrados en gremios que no tienen nada que ver con la actividad que desempeña la patronal y anotan a sus trabajadores en gremios cuyos salarios son de los más bajos en el mercado laboral (la construcción, comercio, etc.), para abaratar al máximo la mano de obra. El kirchnerismo y el Vaticano impulsaron la conformación de federaciones y cooperativas como la CTEP, que en lugar de reclamar el blanqueo y el pase a planta de los trabajadores precarizados piden la legalización del fraude laboral que engendró una burocracia dirigente que es metódicamente recibida por los gobiernos y hasta por el propio Papa. La CTEP y otras pasaron a ser Unidades Ejecutoras: contratadas para hacer obras, reciben presupuestos, fijan las condiciones de trabajo y pagan salarios de hambruna.
Esa es la mano de obra a la que aspiran intendentes como Grindetti para explotarla y tener superávit económico: Bajar los salarios y despedir salarios “altos”. Grindetti propone sumarle $20.000 al subsidio de pobreza de $23.000, lo que degradará los salarios municipales e impondrá en la zona un tope salarial de miseria que sea la medida y modelo para las empresas radicadas en el municipio.
Luego está el fraude laboral (Plan de primer empleo) impulsado por el ex ministro Jorge Triaca para beneficiar a los empresarios, entre ellos a la multinacional Mc Donalds y en Lanús el acuerdo es con Mostaza, para explotar pibes de 18 a 23 años con salarios inexistentes que en parte pagan el estado y la patronal con condiciones laborales tremendas.
En octubre de 2010 los contratistas despidieron a 117 tercerizados del Ferrocarril Roca, eso conjugó un movimiento independiente de trabajadores ferroviarios que estuvo presente en las asambleas de los capataces de obra, junto con la izquierda demócratizante y los compañeros de Mariano. Estos últimos impulsaron con los independientes recorrer las 70 estaciones desde Constitución a La Plata convocando a marchar para reincorporar a los echados; luego de 23 audiencias en el Ministerio de Trabajo sin resultados, se decidió volver a cortar las vías el 20/10/2010 impulsando la unidad de tercerizados y efectivos. La ruptura de la asamblea de capataces y la izquierda que se negaban a una movilización que fuera a cortar las vías para instalar el conflicto fue determinante y la encabezaron compañeros de Mariano e independientes. Allí se pusieron a prueba los programas políticos y la izquierda fue contraria a cortar las vías pretendiendo volver a la audiencia N° 24
La lucha contra la tercerización continúa
En abril de este año 100 tercerizados de seguridad de las empresas Comahue y Líderes cortaron 6 horas las vías del ramal San Martín y Mitre en Estación Palermo por salarios y pase a planta. El 13/10/2022 tercerizados de Servisub (desmalezadores de vías del ferrocarril Sarmiento y Belgrano Sur) con salarios de $80.000 y deudas de la patronal coparon las oficinas centrales de Trenes Argentinos reclamando el pase a planta al ferrocarril.
La lucha de Mariano sigue vigente.
(*) Del Partido Obrero Tendencia
