A raíz de la nota publicada ayer sobre la demora del SAME Lanús en acudir en auxilio de una mujer accidentada en pleno centro, allegados al sistema de auxilio le refirieron a esta diario otro episodio impresionante que ocurrió la semana pasada. Sucedió en la Unidad Sanitaria Miranda Norgreen. Allí, el miércoles, como no había médico para emergencia, el de guardia tuvo que salir a acompañar a un traslado al Hospiat Evita en la ambulancia a eso de las 17:00. Al rato se produce el arribo de un chiquito bañado en sangre porque se le había caído un portón encima. En la sala sólo había un empleado de maestranza. No había ni médico, ni enfermero, ni ambulancia. El padre desesperado, optó por llevar a su nene -obviamente sin cuello ortopédido,sin tabla, sin ninguna protección- al hospital. El médico que salió para la emergencia, recién retornó a la sala de Villa Caraza a las 20:00.
Después se supo que ese día, el SAME Lanús cuyo jefe es Roberto López -quien también trabaja en paralelo en CABA- sólo disponía de 3 ambulancias en servicio para los 600 mil habitantes del partido.