El ex funcionario municipal cuenta una historia de "mentiras y ambiciones"
Las denuncias y escraches hacia un ex funcionario municipal, Hugo Lico (foto) y la falta de respuestas de su parte a la campaña de acusaciones que se están desarrollando en su contra, hicieron interesante una charla en la que contase la historia, en la que se mezclan temas domésticos con intereses y ambiciones personales.
Según Lico, todo empezó cuando él hizo una presentación de su espectáculo musical en la sociedad de fomento, centro de jubilados y campo de deportes Balcarce, ubicada en Ugarte 3589, esquina Quirno Costa, de Remedios de Escalada. Como cantante, Lico es habitual que se presente en centros de jubilados y otras instituciones desde hace muchos años. Allí conoció a una joven integrante de la comisión directiva, Alejandra, quien le pidió ayuda para “levantar” la institución, que llevaba muchos años sin crecimiento. Para cuando se realizó la asamblea de elección de autoridades se había conformado una lista de socios, que integraban también familiares de la joven, y fueron electos sin lista opositora. Alejandra como presidente y Lico secretario. Lo que él no sabía en ese momento era que ella atravesaba serios problemas familiares, ya que estaba en proceso de separación marital. Cuenta Lico
que los avatares matrimoniales de la joven hicieron que él y su esposa tomaran la decisión de ayudarla y, cuando ella decidió pedir el divorcio, después de años de maltrato, colaboraron para encontrarle un sitio para que se fuera a vivir con su hijo, ya que su hija, mayor de edad, decidió quedarse con su padre. Y allí comenzaron los problemas.La comisión, electa el 26 de setiembre de 2020, comenzó a trabajar arduamente para mejorar la institución. Ampliaron, hicieron obras, mejoraron instalaciones y lograron acrecentar el número de socios. Tiene dos salones amplios que alquilan para fiestas, consultorios médicos, un jardín de infantes que en estos años hizo comodatos con el intendente para transformarse en municipal al que asisten 70 niños, cancha de baby futbol con baños y vestuarios con más de cien niños que la usan, campo de deportes…y con actividades como folklore, teatro, piano, guitarra, canto, tango, más allá de las deportivas que reúnen 250 personas los fines de semana en Dardo Rocha y Lituania. La comisión fue reelecta en asamblea del 26 de octubre de 2021.
Mientras la institución crecía, la situación familiar de Alejandra se deterioraba al punto de tener que pedir una orden de restricción para el ahora ex esposo que -según afirma- no cumple en absoluto. Y, al lograr su separación, como ella era el sostén de familia con dos trabajos, una independencia lograda y ayuda solidaria de Lico y su pareja, los parientes de Alejandra comenzaron a golpear al entonces funcionario municipal con denuncias sin asidero, acusándolo de acosador, secuestrador, narcotraficante y otros delitos, lo cual mantienen hasta hoy en los medios.
Tras la última denuncia frente al municipio (ver nota anterior) Lico fue despedido de la función pública municipal. Según sostiene, sin lograr respuesta a su pedido de reunión con el jefe de Gabinete, Diego Kravetz.
“La familia de Alejandra se quería quedar con el club y no lo permitimos”, sostuvo Lico. “Esa es la historia. Pero se complicó con el tema de la disolución de su matrimonio, en la que no tengo nada que ver. Me involucraron por venganza hacia Alejandra, con la que nunca tuve nada más que pretender ayudar por lo mal que la estaba pasando”, agregó.
Pero hay presentaciones a la Justicia, realizadas por los abogados Norberto Ayala y Jorge Bellido, por la causa de división de bienes de Alejandra y por calumnias e injurias en la que es querellante Lico. Consultados por estos temas, indican que las causas avanzan lentamente en los juzgados correccionales 1 y 2 de Avellaneda, a cargo de las juezas Topalian y Madrid, respectivamente, y en el juzgado Nº 3 de Lanús.
“Es incomprensible lo que está sucediendo en este caso -refiere Ayala- es un tema doméstico que pasa a ser penal. No hay un tercero que diga que Lico hizo nada de lo que lo acusan. Es imposible probar algo porque los que denuncian nunca aportaron pruebas, nunca presentaron a nadie que se diga víctima de acoso, abuso sexual o demás hechos”. Y completa Bellido: “Las denuncias son una locura. Entrevistamos a Lico varias veces antes de tomar el caso. No hay nadie que presente pruebas. Van a entregar las notificaciones de audiencias de conciliación a los denunciantes y no los encuentran. Ahora vienen las vacaciones de invierno y después el juez verá qué camino seguirá: puede llevarlos por la fuerza pública o dictar sentencia sin la presencia de los mencionados. Mientras tanto, Lico y Alejandra viven un infierno”.