Martin Slavec dirigente del Partido Principios y Valores, pone nuevamente bajo la lupa el tema de las rampas mecánicas del paso bajo nivel de estación Lanús a la altura de Ituzaingó, un monumental despìlfarro de obra pública de la administración de Nestor Grindetti. “¿Dónde están los responsables que aprobaron la obra? ¿Cuáles fueron los estudios facticos de la obra? En Lanús -opina Slavec- la improvisación es el lema, generando fracaso tras fracaso con plata ajena, la del vecino por supuesto. La obra cuyo costo fue de $16.948.048 de entonces, no fue auditada, ni controlada, ni estudiada. Hay un negocio detrás del no funcionamiento que estamos investigando y que tendría que ver con la erogación que hacen desde la Secretaria de Desarrollo Social, y Dirección de Discapacidad, además alquilando y contratando vehículos para el traslado de personas con movilidad reducida. Pedimos informes, jamás respondieron”. Detalla Slavec que “el largo de la escalera es incorrecto, los grados de elevación de la rampa excesivos, etc. Pasaron seis años, y dos secretarios: Emiiano Bursese primero y Noelia Quindimil la actual, y otros directores de Discapacidad. Al municipio no le interesan las personas con discapacidad, y los funcionarios no funcionan al igual que las escaleras, rampas y semáforos para personas ciegas. Ni hablemos de recorridos podo táctiles, las baldosas para personas ciegas”.
Hoy, al pie de la inútil escalera -verdadero juntadero de mugre- un cartel municipal (foto) advierte que las rampas no funcionan porque han sufrido un “daño extremo”, y que están abiertas “para las personas que más lo necesiten”, y se recomienda: “Cuidemos el espacio público”. Al respecto, Slavec opina que “el vandalismo es no ocuparse de este tema en lugar de acusar al vecino por no cuidar los bienes municipales. Inclusion no es escribir con X”.